Los tiempos muertos dieron alas al Cuatro Rayas. FOTO: @BM_Valladolid
Los tiempos muertos dieron alas al Cuatro Rayas. FOTO: @BM_Valladolid
Los tiempos muertos dieron alas al Cuatro Rayas. FOTO: @BM_Valladolid
 |  Cuatro Rayas Valladolid

31-29: Los puntos se volvieron a esfumar

29 de Septiembre de 2012
Escrito por
Guillermo Sanz

Un hábil movimiento de varita, un poco de abracadabra y la atractiva ayudante del mago desaparece delante de un coso plagado de espectadores que se debaten entre la incredulidad y la desesperación de entender cómo algo que estaba delante de sus ojos se ha esfumado en menos tiempo del que dura un pestañeo. El travieso prestidigitador del balonmano volvió a repetir en Guadalajara el cruel número que efectuó con maestría una semana antes en el Teatro de Huerta del Rey.

El éxito o el fracaso de un truco de magia se guarda en la pericia del que lo efectúa. Hay que ser rápido, lo suficiente para que el ojo del espectador caiga en la trampa que le tienes preparado, y en el Pabellón David Santamaría, el Cuatro Rayas comenzó su juego de manos con mal pie. Los vallisoletanos bailaron sobre un suelo pegajoso los primeros compases del encuentro, con un juego lento buscando a Peciña, una boya en el pivote.

El Quabit salió con el punto de vista afinado y comenzó el partido con un 3-0 de partida que rompía una de las premisas que pedía Pastor: la de empezar un choque cogiendo las riendas. Los alcarreños, marcando el ritmo al que debía trotar el caballo del partido, supieron dosificar su ventaja hasta que encontraran un hueco para acelerar. Este momento llegó en el ecuador del primer periodo. Radulovic batía a Héctor Tomás desde los nueve metros, colocando el 7-3 en el luminoso.

La mayor desventaja hasta el momento provocó que Pastor recurriera a la cartulina verde para pedir un tiempo muerto. Mano de santo. El Cuatro Rayas encontró, con Krivokapic como ingeniero, la manera de abrir grietas en la muralla manchega. Golpe a golpe los vallisoletanos escalaron hasta ponerse a la altura de los hombres de Mateo Garralda (13-13), a poco más de tres minutos de que el telón del primer acto bajara.

Ávila fue excluido y el Quabit aprovechó la coyuntura para volver a coger el timón del partido y perfilar el camino de los vestuarios con una renta de tres goles (17-14), pero con la desventaja de comenzar el segundo periodo en inferioridad por la exclusión de Rasic a un segundo de terminar la primera parte.
El Cuatro Rayas, como ya hiciera su rival minutos antes, aprovechó la ventaja de jugar con uno más para devolver las tablas al marcador. Fernando Hernández, Víctor Alonso y Eilert, en ese orden, devolvieron al Quabit el 3-0 con el que se abrió el partido (17-17). Héctor Tomás detuvo un envite de Rasic y Megías anotaba acto seguido para poner por delante por primera vez  al cuadro de Juan Carlos Pastor. La igualdad jugó desde entonces al servicio del deporte.

Los vallisoletanos habían entrado en calor y daban pistas de que los puntos podían volverse con ellos en el equipaje de mano. Cuando Nenadic devolvió a los alcarreños una ventaja de dos goles (27-25), Pastor volvió a recurrir a un tiempo muerto con el mismo efecto balsámico que en del primer periodo. Krivokapic, el mejor de los amarillos, presumió de canas y dos cañonazos suyos devolvían el suspense al guión del partido (28-28) a cinco minutos del final.

Fue en ese momento en el que se puso sobre la mesa una acción para desmigar. Con una ventaja mínima a favor del equipo manchego, los árbitros convirtieron una posible sanción de siete metros a favor del Cuatro Rayas en una falta técnica de Gonzalo Porras y la correspondiente exclusión del pivote, condenando a los vallisoletanos.

Pese al 30-28 que lucía en el marcador, Garralda, desconfiando de un equipo que ya le había logrado empatar tres veces, recurrió al tiempo muerto para poner una maroma al partido, para que la primera victoria de la temporada del Quabit no se escapara volando. Ávila recortaba distancias, pero Rasic devolvió el golpe, poniendo punto y final a un apasionante partido que se cerró con los alcarreños estrenando su casillero de puntos (31-29) y con el Cuatro Rayas coqueteando con el farolillo rojo de la Liga Asobal. 


FICHA TÉCNICA DEL PARTIDO

31.- Quabit Guadalajara: Jorge Gómez (p.), Reig (2), Fontela (4, 3p.), De la Bella (2), Nenadic (3), Rasic (3) y Radulovic (8) –Siete inicial- También jugaron: Barbero (p.s.), Parra (2), Jorge Filipe (-), De la Salud (5), Bozalongo (-), Plaza (-) y Tremps (2).

29.- Cuatro Rayas Valladolid: Héctor Tomás (p.), Peciña (3), Fernando Hernández (1), Krivokapic (8), Ávila (1), Félix García (1) y Víctor Alonso (6) – Siete inicial- También jugaron: César Pérez Verdejo (p.s.), Gonzalo Porras (4), Eilert (3), Megías (2), Bozovic (-), César Pérez Merino (-).

Parciales cada cinco minutos: 3-1, 4-2, 7-4, 11-8, 13-12, 17-14 –Descanso- 18-18, 21-21, 22-23, 25-24, 28-28 y 31-29 –Final-

Árbitros: Pastor Gamón y Rodríguez Rodríguez. Excluyeron a Rasic (Min. 21 y 29) y a Parra (Min.35) por parte del Quabit y a Ávila (Min. 27), Víctor Alonso (Min. 33) y Porras (Min. 56), del lado del Cuatro Rayas.

Incidencias: Partido perteneciente a la cuarta jornada de la Liga Asobal, celebrado en el Pabellón David Santamaría de Guadalajara ante, aproximadamente, 600 espectadores.