Con la portería en el punto de mira
La primera victoria en el campo de batalla de la Asobal tiene que llegar, ya sea por tierra mar o aire. El general Pastor tiene preparada una estrategia de acoso y derribo para sumar los primeros puntos de la temporada el sábado en Guadalajara (18 horas): Bombardear a diestro y siniestro para dejar tocado a un rival que camina este año por el mismo alambre de espinas que el Cuatro Rayas. El objetivo es meter gol, ¿Cómo?, creando una ocasión, no perdiendo la pelota, tirando siempre. La meta es tirar siempre, asegura el técnico vallisoletano.
Las pérdidas en ataque se metamorfosean en contraataques que terminan en goles en contra y en puntos que vuelan, como ocurrió el pasado fin de semana ante el Cuenca. Pastor quiere asustar a la ansiedad que aprieta sobre el parqué las tuercas de su equipo: Tenemos que jugar cada día como si empezara la Liga. La ansiedad provoca errores infantiles, tontos y subsanables; pérdidas de balón y goles evitables. Hay que tener a los chicos tranquilos, porque cuando se ponen nerviosos ya no salen las cosas.
Poco a poco, los profesionales se van poniendo a tono, lo que deja entrever la verdadera silueta que va a lucir el Cuatro Rayas este año. Sin embargo, como explica Pastor, si la gente lleva seis semanas parado, cuando entrenan más están más cansados, lo que lleva a la dosificación de sus pilares. Proyectar una imagen más sólida sería más fácil con puntos, reconoce el entrenador.
El Cuatro Rayas tendrá este sábado en el Palacio Multiusos de Guadalajara, una nueva oportunidad de sumar ante un equipo, el Quabit, que también anda en sequía de puntos. Si bien es cierto que los manchegos han tenido un inicio de temporada para ponerse a temblar -enlazando Ademar, Atlético de Madrid y Naturhouse-.
Los hombres de Mateo Garralda han dejado buenas sensaciones en la parroquia alcarreña. El técnico navarro pone por delante el juego mostrado por su equipo que los resultados cosechados, una visión que no comparte su colega en el banquillo vallisoletano: Ahora mismo, yo quiero ganar, aunque sea jugando mal. El otro día jugamos momentos muy buenos y terminamos perdiendo, afirma.
Juan Carlos Pastor, pese al pleno de derrotas, también saca notas positivas de su equipo: el ADN guerrero del que puede presumir: Es un buen grupo humano, al que le falta experiencia, que piensa que hay que seguir. Se pueden hacer tres cosas: llorar, abandonar o luchar. Nosotros vamos a luchar y trabajar, eso va con el ADN, asegura el técnico, que lamenta no haber sumado todavía la primera victoria. Un error subsanable: Teníamos un calendario las ocho primeras jornadas de poder sumar y llevamos tres sin ello. Lo que pierdes en casa hay que ganarlo fuera, y el segundo asalto en un ring ajeno (después de la visita a Logroño), se brinda el sábado en el Palacio Multiusos de Guadalajara.