Dionisio Miguel Recio, durante la presentación del equipo. FOTO: Photogenic
Dionisio Miguel Recio, durante la presentación del equipo. FOTO: Photogenic
Dionisio Miguel Recio, durante la presentación del equipo. FOTO: Photogenic
 |  Cuatro Rayas Valladolid

Dionisio da un ultimátum al Dunquerke

23 de Julio de 2012
Escrito por
Guillermo Sanz

“Más que el equipo de la temporada 2012-2013, yo diría que es hasta el 2015, porque la juventud tiene posibilidad de estar muchos años más. Ojalá sea un gran equipo dentro de dos o tres años”, declaró Dionisio Miguel Recio, consciente de que la plantilla que presentaba el club que preside es una apuesta de futuro. La única que las pocas fichas que quedan sobre la mesa permitía hacer, y que el tiempo dirá si es una apuesta ganadora o no.

Un proyecto guiado por la austeridad que no pierde en ilusión, ni para el presidente, ni para la afición que está respondiendo, pese a la salida de la mayoría de las estrellas, favorablemente: “¿Ilusión? Toda, más que nunca, porque el equipo es nuevo, el equipo es distinto y a mí me gustan los retos”, asegura Dionisio, que piensa que ese sentimiento es compartido por el coliseo de Huerta del Rey: “Yo creo que la gente está ilusionada. Está contestando positivamente a la afiliación de socios. No vamos a llegar a muchos más que el año pasado, pero teniendo en cuenta cómo está la situación deportiva en esta ciudad, es suficiente el apoyo que nos van a dar los aficionados al Balonmano Valladolid”.

Unos aficionados que ya casi no se acuerdan del paso fugaz de Cristoffer Rambo por el parqué del polideportivo vallisoletano. Pese a que el nórdico parecía ya parte del pasado del club, su nombre está dando los últimos polémicos coletazos.

Alegando motivos personales, ante la falta de aclimatación a España, el jugador pidió al club volver a su país natal, una petición que desde la directiva del Cuatro Rayas se aceptó en su momento, con la condición de que permaneciera en clubes noruegos, al menos dos temporadas. Con esa promesa, el jugador consiguió su libertad y el club evitaba una estrategia de evasión a otro club superior sin pasar por caja.

Tras un año en el Elverum, Rambo ha recibido la llamada del Dunkerque francés y, olvidando lo mucho que extrañaba su patria, está decidido a embarcarse en la aventura francesa. Sin embargo, los derechos de la ficha del jugador son propiedad del Cuatro Rayas, que ha tasado la libertad del nórdico en 50.000 euros, una cantidad que dobla la propuesta francesa.

Pese a que el conjunto vallisoletano no ha recibido una respuesta a la contraoferta propuesta al Dunquerke, en tierras galas ya se da por hecho el traspaso. Es más, la página oficial del club ha hecho oficial un traspaso por dos temporadas. Una carambola que no ha contado con que sobre el tapiz estaba la bola amarilla, una omisión que podría acabar en los tribunales, como ha hecho saber Dionisio Miguel Recio: “Para nosotros no es oficial. Acabo de mandar unos escritos al Dunkerque, al Elverum y al propio Rambo diciendo que si el próximo jueves no me contestan definitivamente, negociando la cláusula de rescisión que tiene, presentaré una demanda ante la Federación Europea”, asegura.

La venta de Rambo al Dunquerke puede inyectar una jugosa cantidad a las arcas del Cuatro Rayas, un dinero que no criaría solera en la caja fuerte del club vallisoletano. Iría directamente destinado a la contratación de un guardameta, como ha confesado el directivo.