Elena Espeso: "Es mucha responsabilidad correr con los colores de tu país"

-¿Tuvo alguna vez Elena Espeso un “sueño olímpico”?

Como todo amante del deporte y deportista, siempre veía los Juegos Olímpicos pensando en lo grande y bonito que podría ser participar en unos, pero desde luego que cuando hace ocho años empecé a hacer atletismo ni se me pasaba por la cabeza que podría llegar a estar algún día ahí, junto a todos esos grandes deportistas.

-Tu caso dentro del atletismo y del deporte en general es bastante atípico. Nos dices que empezaste en serio a practicar el atletismo hace tan sólo ocho años.

Pues sí, yo hacía deporte de manera esporádica y simplemente por el hecho de mantenerme en forma, nada más. Sin más pretensiones hacía esquí de fondo, carrera continua, carreras de orientación... pero nada serio. En 2004 decidí apuntarme a un club de atletismo y lo hice con el de Alcorcón, ya que me venía bien por cercanía de mi casa y lugar de trabajo en la Comunidad de Madrid. Fue algo curioso ya que empecé con ellos tan sólo por cuestión de unas horas. Al día siguiente de comprometerme con la gente del C.A. Alcorcón, hablando por teléfono con un amigo del Racing Valladolid me dijo que ellos también hubieran estado interesados en que me sacara la licencia con su club, y lo hubiera hecho encantada, por mis raíces vallisoletanas y porque tengo buena relación con gente del Racing. Ahora corro con la A.D. Marathon uno de los clubes históricos de Madrid y con los que estoy muy contenta, pero nunca se sabe dónde podré terminar...

-Supongo que ese momento supuso un importante cambio en tu vida.

Ese en concreto no tanto, aunque gracias al C.A. Alcorcón conocí al que es uno de los pilares fundamentales en mis logros, Ludis (Ludisvindo Romero es un corredor madrileño con experiencia internacional en maratones y pruebas de ultradistancia), que es el compañero de entrenamientos que me ayuda en las sesiones más importantes y en aquellas competiciones que se lo permiten y que en su momento también fue compañero en el C.A. Alcorcón. Volviendo a tu pregunta, el cambio más importante en mi vida se ha producido en los últimos meses cuando decidimos apostar fuerte por cumplir, como tú dices, mi “sueño olímpico”.

-¿Cómo es ahora un día cualquiera en tu vida?

Tanto mi marido como yo hemos dejado nuestros trabajos por un tiempo, estamos de excedencia, yo para entrenar y Pincho (su nombre es Jesús pero todos le conocen por Pincho) para cuidar de la familia. Sin él, nada podría haber sido ni parecido, también ayuda el hecho de que él sea deportista. Él es quien primero se levanta para preparar a los niños y, durante el curso, llevarles al colegio. Yo descanso un poco más y me levanto para cumplir con mi sesión de entrenamiento. Sólo entreno una vez al día, un caso atípico entre atletas profesionales, más acostumbrados a meter una doble sesión al día. Las tardes decidí desde el primer momento que serían para mi familia, me gusta formar parte de los juegos de mis pequeños y disfrutar de ellos.

-Tu entrenador, Antonio Postigo, es uno de los mayores expertos en el mundo del atletismo en nuestro país ¿Cómo está siendo esta relación atleta-entrenador?

Aunque yo antes no entrenaba a las órdenes de nadie, siempre he sido muy disciplinada y hacía lo que yo creía que me venía bien y no me saltaba ningún entreno. Ahora bien, con Posti, la relación es maravillosa, él es una de las personas que más sabe de esto, son muchos años entrenando a grandes atletas de todo el mundo y creo que conmigo ha sabido dar con la “tecla” precisa. Ha habido un importante proceso de adaptación por parte de ambos. Para mí ha resultado fácil, confío plenamente en su método y en sus conocimientos. También estoy aprendiendo mucho de él ya que como licenciada en Educación Física todo lo que hago en mis entrenos busco entenderlo desde una mirada profesional e incluirlo en los parámetros propios de la teoría del entrenamiento.

-¿Cómo es posible preparar una maratón de unos Juegos Olímpicos sin hacer dos sesiones al día?

Pues está claro que es posible y que a mí es lo que mejor me viene, ya que de esta forma es como conseguí la marca mínima que me clasificaba para los Juegos. Entrenando una vez al día, he conseguido sumar hasta 160 kilómetros máximos en una misma semana. Parece que mi organismo responde mejor con un buen descanso y además no es negociable, lo primero son Pincho y mis hijos.

-¿Con qué objetivo te planteas este maratón de Londres?

Pues la respuesta es igualmente inevitable: mi objetivo es hacerlo lo mejor posible, es mucha responsabilidad correr con los colores de tu país y además me gustaría mejorar mi marca personal, las 2:30:52 que conseguí este año en el Maratón de Barcelona, y es a por eso a por lo que voy a salir. Aunque todo el mundo que haya corrido o preparado una prueba como la maratón sabe que está sujeta a múltiples variables difíciles de controlar y que el día D tiene que salir todo perfecto para que el resultado final acompañe. Desde luego que por mi parte no será, estoy con una gran motivación.

-¿Cómo será tu vida después de los Juegos?

Pues llegará el mes de septiembre y será como todos los meses de septiembre, el de la vuelta al cole... En mi faceta profesional, tendré que incorporarme de nuevo al instituto donde doy clases de Educación Física; y en lo personal empezaremos a preparar las cosas para que los pequeños también vuelvan a su rutina escolar. A nivel atlético, desde luego que después de participar en una competición como unos Juegos Olímpicos las cosas cambian un poco. Mi idea es empezar a entrenar buscando hacer una buena temporada de campo a través, luchar duro por volver a lograr una internacionalidad en la especialmente difícil en nuestro país disciplina del cross y después, buscar algún maratón internacional para seguir mejorando mis marcas y poder volver a representar a España en los próximos mundiales de atletismo.