Sierra, junto a su representante, Marcel Pagliotta, en la sede del PSG. FOTO: valladoliddeporte
| Cuatro Rayas Valladolid
Sierra vale un "tercio"
18 de Julio de 2012
Los petrodólares de los jeques del Paris Handball ya lucen en la cartilla del Cuatro Rayas Valladolid, aunque no lo hacen con tantos ceros como se podía presuponer. El presidente del club vallisoletano, Dionisio Miguel Recio, manifestó que se negociaría con el equipo galo la cláusula de rescisión del Sierra, cercana a los 120.000 euros. Sin embargo, la adquisición de uno de los mejores guardametas del mundo le ha salido a los propietarios del club parisino a precio de ganga.
El acuerdo final entre los clubes se podría haber cerrado en torno a los 40.000 euros, como ha podido saber valladoliddeporte. Un tercio de la cláusula plasmada en el contrato de Sierra. Calderilla para las saturadas arcas de los jeques, acostumbrados a extender cheques dorados para poner campanillas al Málaga y al Paris Saint Germain (clubes de los que también son propietarios), y una cantidad tan reducida como importante para un equipo que vive con la cuerda de la crisis sobre su cuello.
La operación le ha salido redonda a los acaudalados orientales y supone una liberación económica para la tesorería del Cuatro Rayas. La baja de Sierra es irremplazable en el terreno deportivo pero necesaria en lo económico, ya que el club aligera peso en el apartado de nóminas, donde se ahorra tener que abonar una de las fichas más elevadas de la plantilla. Si se suman los 40.000 euros, presumiblemente recibidos por el club, a los cerca de 120.000 que cobra el jugador, el haber de su balance de cuentas respira aliviado con, aproximadamente, 160.000 euros a su favor.
Pese a que las cuentas globales son positivas para el club, la cantidad parece raquítica si se atiene al potencial de los compradores y, sobre todo, si se compara con los 50.000 euros que el Cuatro Rayas, según informó Dionisio Miguel Recio en la asamblea de socios, ha pedido al Dunkerque para que Rambo llegue a la potente Liga Francesa.
Mucho o poco, el dinero ya está en Valladolid, como asegura el comunicado enviado por el Cuatro Rayas: Habiéndose recibido la documentación que justifica y acredita la transferencia a favor del Club Balonmano Valladolid, se comunica oficialmente la baja del jugador. Esta baja da margen de maniobra al club amarillo para intentar difuminar la alargada sombra de Sierra. Pastor sólo cuenta con Yeray y César Pérez como guardametas y se podría invertir en un cancerbero más experimentado que comparta portería con el eibarrés.
La marcha de Sierra deja a la plantilla con un profesional menos. Un dato que no obliga al Cuatro Rayas a firmar otro contrato de las mismas características, ya que el reciente acuerdo de renovación de Ávila deja un plantel con ocho fichas profesionales (Yeray, Krivokapic, Eilert, Perales, Milos Bozovic, Fernando Hernández, Víctor Alonso y el propio Ávila), el mínimo exigido por la Asobal.
Un capitán menos, un socio más
El nuevo flamante portero del Paris Handball no quiso emprender una nueva aventura a orillas del Sena sin despedirse de su casa. Por eso esta mañana el jugador se pasó por las instalaciones para dedicar un sentido hasta luego y desear suerte para la nueva temporada a los que hasta ayer eran sus compañeros.
Sierra, que se encuentra muy satisfecho de las negociaciones habidas entre ambos clubes, que han permitido que pueda disfrutar de unos aires nuevos y muy distintos en la capital parisina se despidió por teléfono del presidente de Dionisio Miguel Recio, ya que el directivo se encontraba de viaje.
Antes de partir para tierras galas, el portero quiso mostrar su apoyo al club que le ha acogido durante once temporadas haciéndose su abono para la próxima temporada, siguiendo los pasos así de otro de los grandes jugadores que han salido de Huerta del Rey, Chema, que retiró su carnet días antes.
El acuerdo final entre los clubes se podría haber cerrado en torno a los 40.000 euros, como ha podido saber valladoliddeporte. Un tercio de la cláusula plasmada en el contrato de Sierra. Calderilla para las saturadas arcas de los jeques, acostumbrados a extender cheques dorados para poner campanillas al Málaga y al Paris Saint Germain (clubes de los que también son propietarios), y una cantidad tan reducida como importante para un equipo que vive con la cuerda de la crisis sobre su cuello.
La operación le ha salido redonda a los acaudalados orientales y supone una liberación económica para la tesorería del Cuatro Rayas. La baja de Sierra es irremplazable en el terreno deportivo pero necesaria en lo económico, ya que el club aligera peso en el apartado de nóminas, donde se ahorra tener que abonar una de las fichas más elevadas de la plantilla. Si se suman los 40.000 euros, presumiblemente recibidos por el club, a los cerca de 120.000 que cobra el jugador, el haber de su balance de cuentas respira aliviado con, aproximadamente, 160.000 euros a su favor.
Pese a que las cuentas globales son positivas para el club, la cantidad parece raquítica si se atiene al potencial de los compradores y, sobre todo, si se compara con los 50.000 euros que el Cuatro Rayas, según informó Dionisio Miguel Recio en la asamblea de socios, ha pedido al Dunkerque para que Rambo llegue a la potente Liga Francesa.
Mucho o poco, el dinero ya está en Valladolid, como asegura el comunicado enviado por el Cuatro Rayas: Habiéndose recibido la documentación que justifica y acredita la transferencia a favor del Club Balonmano Valladolid, se comunica oficialmente la baja del jugador. Esta baja da margen de maniobra al club amarillo para intentar difuminar la alargada sombra de Sierra. Pastor sólo cuenta con Yeray y César Pérez como guardametas y se podría invertir en un cancerbero más experimentado que comparta portería con el eibarrés.
La marcha de Sierra deja a la plantilla con un profesional menos. Un dato que no obliga al Cuatro Rayas a firmar otro contrato de las mismas características, ya que el reciente acuerdo de renovación de Ávila deja un plantel con ocho fichas profesionales (Yeray, Krivokapic, Eilert, Perales, Milos Bozovic, Fernando Hernández, Víctor Alonso y el propio Ávila), el mínimo exigido por la Asobal.
Un capitán menos, un socio más
El nuevo flamante portero del Paris Handball no quiso emprender una nueva aventura a orillas del Sena sin despedirse de su casa. Por eso esta mañana el jugador se pasó por las instalaciones para dedicar un sentido hasta luego y desear suerte para la nueva temporada a los que hasta ayer eran sus compañeros.
Sierra, que se encuentra muy satisfecho de las negociaciones habidas entre ambos clubes, que han permitido que pueda disfrutar de unos aires nuevos y muy distintos en la capital parisina se despidió por teléfono del presidente de Dionisio Miguel Recio, ya que el directivo se encontraba de viaje.
Antes de partir para tierras galas, el portero quiso mostrar su apoyo al club que le ha acogido durante once temporadas haciéndose su abono para la próxima temporada, siguiendo los pasos así de otro de los grandes jugadores que han salido de Huerta del Rey, Chema, que retiró su carnet días antes.