Antares Muñoz, Anta vence a los puntos a Marcelo Manuel González

El boxeo ha mantenido su cita anual con Iscar Los esfuerzos de los responsables del deporte de las doce cuerdas por dar auge a su disciplina han llevado un año más el espectáculo a la plaza de toros cubierta de la industriosa capital vallisoletana. Aunque el público no fue demasiado numeroso, los asistentes no pudieron quejarse en ningún momento de falta de combatividad de los 10 púgiles que fueron pasando por el cuadrilátero. Ocho participantes en la categoría de Boxeo Olímpico 3x3 y un combate neoprofesional a 4 asaltos de 3 minutos.

 

En el primer combate de aficionados el Vallisoletano Antonio Iglesias (Toñín) del Club de Boxeo Valladolid, mejoró su palmares de 5 combates y cinco victorias a cuenta del berciano Andrés Martín al que venció por puntos.

 

Transcurridos pocos segundos desde el inicio del segundo combate, Miguel Cuadrado, Miguelón mandó a la lona de un durísimo derechazo a su contrincante Jesús Martín Infante que tuvo que abandonar la pelea ya que los médicos de la prueba así lo estimaron dando el combate por ganado a Miguelón por RSCH para evitar el knock-out.

 

Tampoco Tano, Carlos Hernandez, tuvo muchos problemas para vencer por puntos al medinense Rodrigo Santana, pupilo de Chichi López .En cambio el púgil del Club de Boxeo Valladolid David Martín (Moyo), enraizado en Iscar no pudo con el ponferradino Bruno amigo. Ambos llegaban con un bagaje parejo de 7 combates, 5VP 1 nulo y 1 derrota, pero la balanza se inclino a favor del miembro del Mamba GYM.

 

Para el final lógicamente estaba reservado el plato fuerte de la velada, plato fuerte que enfrentaba al berciano Marcelo Manuel González  con el atípico bilbaíno estudiante de derecho en Valladolid Antares Muñoz (Anta) que confiesa que no es su ambición ser profesional, pero que dio el salto al neoprofesionalismo por probar la sensación de boxear sin casco y sin camiseta. No tuvo demasiados problemas  Anta para vencer a los puntos al bravísimo boxeador de Ponferrada que aguantó sin apartar la cara en ningún momento el severo correctivo que le propinó Anta y que obligó al árbitro de la contienda a parar tres veces el combate y contar hasta ocho. 

 

El púgil vasco afincado en Valladolid  declara del boxeo que:  «Es un deporte para gente equilibrada. No lo puede practicar cualquiera. Lo que soy ahora se lo debo al boxeo. Soy una persona mucho más segura y equilibrada que antes. En mi cabeza siempre está presente la necesidad de mejorar. El boxeo, sobre todo, me ha enseñado a enfrentarme a mis propios miedos».

Buena velada en definitiva la celebrada en Iscar. Ojalá se hagan realidad los rumores que apuntan a que los promotores vallisoletanos intentan organizar una velada coincidiendo con las ferias de Valladolid en la cúpula del Milenio.