El club no pondrá candados a Sierra

Dionisio Miguel Recio reunió a los medios de comunicación para ponerles al día de todo lo que se mueve alrededor del Balonmano Valladolid. Como si fuera un monitor en un fuego de campamento, los periodistas escuchaban atentos las palabras del máximo dirigente del Cuatro Rayas, con los oídos bien abiertos para no perderse ni uno de los detalles de todos los relatos que tenía preparados el presidente.

En un guión perfectamente estructurado hubo un momento que erizó el vello de los presentes. El presidente confirmaba que una de las picas de Pastor, el as de picas, podía caerse de un proyecto deportivo bastante debilitado de por sí. El humo del rumor tomó forma cuando Dionisio Miguel Recio anunció que ayer por la noche recibió la llamada del representante de José Manuel Sierra, informándole de que el Paris Handball, propiedad de los dueños del Málaga y el Paris Saint Germain de fútbol, quería contar con el guardameta andaluz para seguir sumando talento a su composición deportiva (después de fichar a Dinart, Antonio García o Marko Kolpjar, entre otros).

La noticia no cayó en estomago vació. El directivo del Cuatro Rayas ya había oído antes esos cantos de sirena y respondió que si el jugador manifestaba su deseo de poner rumbo a París, el club estaba dispuesto a negociar la cláusula de 120.000 euros que refleja el contrato del portero. “Las cláusulas están para pagarlas o para negociarlas y el club está dispuesto a negociar”, reconoció el presidente.

En los próximos días se podría caer un nuevo nombre de la plantilla para la temporada 2012/2013 que presentó Dionisio Miguel Recio. En la lista mostrada aparecen los ocho profesionales fijos que exige la Asobal (Sierra, Yeray Lamariano, Krivokapic, Milos Bozovic, que será presentado mañana, Perales, Eilert, Fernando Hernández y Víctor Alonso), tres no profesionales (Félix, César Merino, y Porras), un juvenil (Daniel Simón) y cuatro jugadores del cupo adicional, que pueden jugar tanto en el filial de categoría nacional como en el equipo Asobal (César Pérez, Megías, Nico y Lacasa).

A ese vestuario de dieciséis jugadores se le podría sumar un profesional más. El club está esperando la respuesta de renovación a la baja de Asier Antonio y Ávila, pero en caso de no recibir una respuesta se lanzarán al mercado para incorporar a un jugador veterano. Una necesidad imperante en el caso de que Sierra selle su salida, ya que el club necesita contar con ocho contratos profesionales, como exige la Asobal.

Con una plantilla todavía por zurcir, Pastor comenzará a trabajar el 23 de julio, día en el que el nuevo Cuatro Rayas se presentará ante su afición en un acto “sencillo y humilde”, como lo definió el presidente. El primer partido se jugará en Cangas, sólo si el equipo gallego confirma su ascenso a Asobal, el 11 de agosto. El 17 y el 18 el equipo jugará ante su afición ante el Cuenca y el Helvetia Anaitasuna. La única visita al extranjero será a Bielorrusia, donde el equipo ha sido invitado para jugar un cuadrangular del 23 al 27. Un viaje que no dejará ni un euro en las arcas del club amarillo, pero que tampoco reportará ningún gasto, ya que los anfitriones corren con todos los gastos. La pretemporada se cerrará en Valladolid el último día de agosto en el Torneo de Ferias, otra vez  ante el Cangas, y de nuevo sólo si están en la máxima categoría del balonmano español. Un aperitivo para la temporada que arranca el 8 de septiembre.

Los socios, con el equipo

A las duras y a las maduras. De esta manera se podría definir al coliseo amarillo, analizando los primeros datos que llegan de la campaña de socios. En los primeros 18 días de campaña de abonados se han tramitado ya 1.201 carnés, muy por encima de los 648 de la temporada anterior. Además ya se han dado de alta a 72 socios nuevos, un dato optimista si se compara con los 95 que se abonaron el pasado año a lo largo de la temporada. “Son cifras muy halagüeñas que espero que no paren. Estamos muy satisfechos de cómo está respondiendo la afición de Valladolid”, declaró el presidente.

Una vez más, déficit en las cuentas

La deuda del Balonmano Valladolid sigue creciendo irremediablemente. Por tercer año consecutivo, el balance de cuentas termina el curso con sus números teñidos en rojo. Los 100.455 euros de déficit que ha dejado la temporada 2011-2012 elevan la deuda del club hasta los 980.000 euros. Pese a que las cuentas proyectan un resultado negativo, la cantidad se ha reducido de manera considerable con respecto a los años anteriores, donde las cantidades fueron alarmantes, alcanzando los 361.284 euros en la 09/10 y 257.453 en la 10/11.

Este año, el nuevo  presupuesto se ha fijado en una cantidad que ronda los 1.200.000 euros, con la reducción del gasto de salarios en un 50%.

La crisis afecta también a la cantera

El nuevo proyecto deportivo se ha encaminado a la apuesta por la cantera. “Tenemos que vivir de la cantera y queremos hacerles grandes jugadores”, manifestó Dionisio Miguel Recio. Pese a que el plan a corto plazo está en mirar hacia las categorías inferiores, el chicle de la economía no se puede estirar más, lo que también obliga a meter la tijera.

Tras no llegar a un acuerdo con la UEMC para sacar adelante un año más el UEMC- Balonmano Valladolid, el club tendrá equipo en Primera Nacional, tras firmar un convenio de colaboración con el club segoviano de la Nava. Además contará con dos equipos cadetes (de primer y segundo año) y un juvenil. Los infantiles jugarán en La Salle o en El Carmen, con los que se ha firmado un convenio de colaboración. El equipo femenino no continuaría, ante la imposibilidad de mantenerle, aunque el club no quiere dar la espalda al deporte femenino, por lo que busca firmar alguna colaboración que les permita seguir ligando su nombre al del balonmano femenino.

El resumen señala a la supervivencia

El plan está trazado. El objetivo es la supervivencia pura y dura. La austeridad del nuevo proyecto daría, según el club, garantías económicas de viabilidad y solvencia al club. Las miras están puestas en pisar con firmeza un terreno embarrado como el de la crisis económica, para poco a poco recuperar “el lugar europeo que le corresponde a Valladolid”. Eso sí, “con todas las garantías”.