Hasta pronto, Hércules
Que Ángel Romero vestiría la casaca del Atlético de Madrid la próxima temporada era un secreto escrito en un muro público con letras rojas (y blancas). El gran rendimiento y el derroche de entrega del que hace gala el pivote valenciano no han pasado desapercibido para Talant Dujshebaev, que parece empeñado en coleccionar a todos los pivotes del Cuatro Rayas, después de llevarse a su equipo a Edu Fernández la pasada temporada.
Así, Hércules Romero, pone rumbo a uno de los Olimpos del balonmano español, el Atlético de Madrid. Un camino que parecía desviarse de nuevo hacia Valladolid, donde aguantaría como cedido un año más, antes de pintarse los colores rojos y blancos. Al menos, ese era el deseo tanto del club como del propio jugador. Sin embargo esa opción parece difuminarse casi por completo.
El más que posible éxodo de Didier Dinart a su Francia natal deja a Julen Aguinagalde y a Edu como dos únicos referentes en el pivote colchonero, lo que aceleraría el desembarco de Romero en el puerto de Vistalegre, cerrando casi por completo las puertas a la posibilidad de que el levantino cumpliera el primero de los tres años que ha firmado con el Atlético como hombre de referencia en el esquema de Pastor.
La papeleta ahora está en el tejado del Cuatro Rayas, que aunque no da por perdidas sus opciones de contar con Romero una temporada más reconocen que la probable salida de Dinart reduce las probabilidades de volver a contar con el pivote. Si el Dujshebaev decide finalmente que Romero entre a formar parte del nuevo proyecto colchonero (al que ya se han unido Barachet y Gojun), el equipo vallisoletano se verá obligado a lanzarse al mercado para encontrar un pivote bueno, bonito y barato que de la réplica ofensiva a un Asier Antonio que se queda huérfano en una posición coja en la escuadra amarilla.