El Cuatro Rayas pinta la crisis de amarillo
El Cuatro Rayas ha teñido de amarillo su bandera. La misma que ha paseado con la cabeza alta y los dientes apretados por España y Europa. La misma que ha servido para enjugarse las lágrimas en los momentos malos o para agitarla fervientemente en los buenos. Ese color que retaba al morado institucional presente en otros deportes como fútbol o baloncesto Por todo esto, el amarillo se ha convertido en santo y seña del balonmano en Valladolid. Un color que no pasa desapercibido para los amantes del deporte en la ciudad y que se ha convertido en la piedra angular de la nueva campaña de socios que el club presidido por Dionisio Miguel Recio ha presentado hoy, acompañado por Raúl Torres, gerente del BM Valladolid y Marko Krivokapic, en las instalaciones del Hotel Foxa.
Un color, el amarillo, y una consigna: Sentimos los colores. Yo los siento
¿y tú?, que busca llamar la atención del aficionado siguiendo el mensaje continuista de otros años, cuando la llamada fue la misma. Eso sí, cambiado la coletilla que le acompaña. Del imperativo ¡Abónate! de hace dos años, al ¡Hasta la última gota! de la recientemente terminada temporada. Lo que si cambia es el protagonista de la nueva campaña de abonados, que no recae en esta ocasión sobre ninguna de las estrellas del equipo dirigido por Pastor. Tras Perales y Svensson, la responsabilidad de ser la voz del club en su llamada al aficionado recae en un niño (Aunque Víctor Alonso y Marko Krivokapic protagonizarán el spot publicitario que se emitirá por las televisiones). Un pequeño con la cara pintada de amarillo y morado y con la palma extendida, también teñida de amarillo, mostrando orgulloso el escudo de su equipo. El infante ya es uno más en la gran familia que quiere crear Dionisio Miguel Recio alrededor del club que preside: Siempre he querido que esto fuera una gran familia y ahora queremos ser más, aseguró en la presentación.
Para que el árbol genealógico del Cuatro Rayas de a luz nuevas ramas, el club ha optado por trasladar la economía de guerra a sus abonos, que tendrán unos precios de entre 25 y 105 euros, que se podrían incrementar en 10 euros más si el equipo finalmente participa en competición europea. El objetivo principal es cubrir el 14% del presupuesto que sale del bolsillo del aficionado. Pero además, Dionisio Miguel Recio oculta una meta más ambiciosa: demostrar que el balonmano mueve a un número importante de seguidores que merecen unas instalaciones más modernas y preparadas que las de la vetusta Huerta del Rey. Para plantear la posibilidad de poder jugar en Pisuerga debemos superar los 3.500 abonados, que es el aforo de Huerta del Rey, asegura el presidente de la entidad vallisoletana. El reto del máximo responsable del Cuatro Rayas es todo un Everest si se compara con las cifras de abonados alcanzadas la anterior campaña, donde 2.036 carnés de abonados se guardaban en las carteras de los aficionados.
Consciente de la dificultad, el club ha dado una vuelta de tuerca más a las posibilidades que se ofertan a los socios, abriendo, de manera paralela, la campaña Cada socio 1 socio +, o lo que es lo mismo, si un socio trae consigo a un nuevo abonado, de la misma categoría, recibirá un descuento del 20% en el precio del abono de temporada, y de un 10% si la categoría del abonado es inferior. La temporada entera podría alcanzar unos costes de 64 euros en gradas altas y fondos medios y altos, o de 84 en tribunas, fondos bajos y esquinas. El plazo para renovar abonos será del 15 de junio al 15 de julio. A partir de esa fecha, los siguientes quince días, los abonados podrán mejorar, si así lo desean, su asiento.
Con este movimiento de ajedrez el club pretende compensar el insuficientemente ilusionante proyecto deportivo que la economía permite ofrecer. Salieron Cutura, Nikcevic, Joli, Gurbindo y Tokic. Serán sustituidos por canteranos o por algún fichaje escaso de campanillas. Además, las arcas del club no permiten pagarse un tour por el viejo continente, pese a haber conseguido un billete sobre el parqué. Según ha asegurado Dionisio Miguel Recio, en la reunión del pasado martes se trataron varios temas que quedaron en stand by. El club sigue pendiente de las renovaciones de Asier Antonio y Ávila, así como de saber si Luis Miguel López, director general del BM Atlético de Madrid, llega a un acuerdo con el Cuatro Rayas para la cesión de Ángel Romero, por lo que la confección de la plantilla queda en pausa hasta saber dónde acabaran los huesos de los tres pilares del esquema de Pastor.
Además, aún queda la incertidumbre de saber si la EHF mete el nombre del Cuatro Rayas Valladolid en alguno de los sorteos de las competiciones continentales que gestiona. De nuevo, en este campo, entra en juego el factor economico. Dionisio Miguel Recio sigue moviendo hilos para que llegue a las arcas una inyección de dinero que permita afrontar los gastos de un trofeo de gran envergadura. Una de las cartas que baraja es, como ha manifestado en la presentación, la de TVE, con la que querría llegar a un acuerdo para retransmitir los partidos del Cuatro Rayas en Europa, en caso de que el Ademar tuviera que renunciar a su plaza.
Aún quedan muchos hilos por enhebrar dentro del Cuatro Rayas, aún queda mucho trabajo por hacer para emocionar e ilusionar a una afición a la que, por el momento, sólo se le puede prometer entrega y compromiso.