ADN Guerrero
En una guerra no sólo hay vencedores y vencidos. Hay quien lucha con coraje o quien sale pies en polvorosa cuando el sonido de las balas comienza a resonar en las trincheras. Están los que llaman a la rendición y los que luchan mientras queden fuerzas. Ese espíritu se lleva en la sangre, no se regala en las cajas de cereales. El entrenador del Cuatro Rayas está hecho de la segunda pasta. El garrote vil en el que sentó Jota a Pastor el fin de semana pasado ha servido la tercera plaza de Champions al Ademar en bandeja de plata, pero el técnico vallisoletano está dispuesto a correr para llegar al último canapé, y así lo reconoce: "Llevamos el luchar en el ADN".
Pastor asegura que sus pupilos buscarán sumar el máximo número de puntos posibles antes de que la temporada toque a su fin.Nosotros vamos a por lo máximo, tengamos los problemas que tengamos. Queremos disfrutar del balonmano estos cinco partidos. Queremos que nuestras caras no sean tristes. Que compitamos cada día y que hagamos lo máximo que podamos, espera el técnico.
El primer escalón se sube este sábado (20.00 horas) en Huerta del Rey, donde recibirán la visita de un Helvetia Anaitasuna que llega a Valladolid con la permanencia asegurada. El equipo de Aitor Echaburu ha encontrado en Nadoveza el mesías de su juego. Es un jugador que les ha dado mucha vida. Con él han dado un salto de calidad en la segunda vuelta, con otra gente que trabaja. Pero en los momentos decisivos ha sido él, el que ha sacado la madurez, analiza Pastor, que sabe que su rival llega con los nervios templados.
Pese a que virtualmente el Cuatro Rayas no estará en la próxima edición de la Champions, Pastor se niega a renunciar a sus posibilidades hasta que los números digan lo contrario, aunque es consciente de que la cuesta tiene demasiada pendiente: La Champions está difícil, pero matemáticamente es posible. Para no cerrar la puerta a Europa, es necesario conseguir los dos puntos ante los navarros.
Pastor ya avisó a principio de temporada de lo complicado que sería alcanzar la tercera plaza, aunque reconoce que esperaba más rivales en la lucha por la codiciada posición. Al principio creía que habría más equipos luchando con nosotros, y reconoce el mérito de sus jugadores de llegar a estas alturas de temporada con opciones de acceder a la máxima competición continental.La realidad es que no tenemos equipo para la Champions. Otros tienen 16 jugadores más cuatro jóvenes, que cobran más que algunos de mis jugadores profesionales. Con o sin sueldos galácticos. Con o sin desilusión por la tercera plaza, para el técnico vallisoletano se ha exprimido, con creces, las opciones de su equipo esta temporada.