Víctor Alonso, en el partido de ida celebrado en Huerta del Rey. FOTO: Photogenic
Víctor Alonso, en el partido de ida celebrado en Huerta del Rey. FOTO: Photogenic
Víctor Alonso, en el partido de ida celebrado en Huerta del Rey. FOTO: Photogenic
 |  Liga Asobal

25-23: Jota firma las Amistades Peligrosas

22 de Abril de 2012
Escrito por
Guillermo Sanz

El Cuatro Rayas fue Peter Pan perdido por las calles de Logroño. Como el eterno infante de la literatura infantil, fue incapaz de alcanzar a su propia sombra, pese a correr incansablemente detrás de ella. Riojanos y vallisoletanos jugaron a lo mismo, y eso desquició a los visitantes, que no supieron cómo anular sus propias armas. La derrota ante el Naturhouse fue el epílogo de las Amistades Peligrosas de Pierre Choderlos de Laclos. Víctor Hugo, Ismael Juarez, Jorge Martínez, Garabaya y Jota. Cinco nombres. Cinco hombres que regaron su pasado con agua del Pisuerga, fueron los encargados de poner la soga en el cuello de su exequipo, que con esta derrota deja al objetivo de la tercera plaza al nivel de la épica.   

El partido comenzó como un entrenamiento ante el espejo. Mismo estilo, diferente resultado. Las telarañas defensivas plantadas por Jota y Pastor estaban tejidas por seda fina. No por su belleza, sino por su fragilidad, pero ahí estaban Sierra y Jorge Martínez, dos arañas con sus ocho brazos, para tapar los agujeros que dejaban sus defensas. Delicioso el duelo entre ambos guardametas, tal vez lo mejor del partido.

En una primera parte densa, marcada por las interrupciones (los galenos riojanos se ganaron el sueldo con creces), el Naturhouse ganó en la circulación del balón. Mucho más fluido el juego de los franjivino, que complementaban su buen trato de la pelota con el objetivo de neutralizar a Ángel Romero. Intenso el duelo que el valenciano vivió con Rubén Garabaya. Dos golems frente a frente. El de Avilés, al nivel de sus años de internacional, fue una roca en defensa y su muñeca puro caviar en ataque.

El igualado primer tiempo bajó el telón con polémica. Un disparo de Víctor Hugo batió a Sierra sobre la bocina. Tras la deliberación arbitral el tanto subió al marcador, para enfado de Pastor y Sierra. Capitán y entrenador lamentaron que el balonmano no sea uno de esos deportes con ojo de halcón o foto finish. En la era de las tecnologías no queda otra que fiarse del factor humano y asumir que era turno de remar en el segundo periodo, porque el Naturhouse se fue al vestuario un gol por encima del Cuatro Rayas (13-12).

El partido se reanudó con un Naturhouse enchufado y con un Cuatro Rayas buscando su identidad por todos los rincones del tapiz del Palacio de los Deportes de la Rioja. Los hombres de Jota consiguieron pronto volcar hacia su lado la balanza del marcador, aprovechando la pájara con la que salieron los vallisoletanos. A Pastor no le gustó el camino que recorría el partido y pidió un tiempo muerto para aclarar las ideas de los suyos. El conjunto no encontraba la tecla que permitiera  aprovechar las superioridades con las que contaba, ni la pérdidas riojanas, que duplicaron las vallisoletanas. Sólo Ángel Romero, en un ejercicio de persistencia, lograba batir a un inspiradísimo Jorge Martínez, cuando lograba quitarse de encima el agobiante marcaje de Garabaya, que vio en dos ocasiones el camino del banquillo. El valenciano puso luz a la sombra del Cuatro Rayas.

La defensa riojana se reforzó con hilos de acero en la segunda parte, lo que hacía más difícil la remontada. La herida se hizo más profunda cuando el partido llegó a su recta final con la ventaja máxima del partido para el Naturhouse (23-18). Con el panorama teñido de gris, se necesitaban brazos fuertes para remar a contracorriente, pero la embarcación amarilla sólo tenía a Cutura y Romero para hacer la ciaboga y darle la vuelta al marcador. Poco músculo para luchar en aguas bravías. La reacción llegó tarde, aunque las distancias se recortaron hasta los dos goles (24-22) a falta de un minuto.Prce se encargó de cortar de cuajo cualquier atisbo de milagro.Los riojanos no perdonaron su oportunidad y consumaron la sorpresa, colocando la plaza de Champions, a la que aún opta matemáticamente el Cuatro Rayas, en la cima del Everest. 

 
FICHA TÉCNICA:

25.- Naturhouse La Rioja (13+12): Jorge Martínez (p.), Víctor Hugo (2), Áles Silva (1), Garabaya (3), Prce (4), Vega (4) y Pedro (2) - Siete Inicial- También jugaron: Curuvija (4), Alex Dujshebaev (1), Juarez (4), Petrus (-) y Kallman (-).

23.- Cuatro Rayas Valladolid (12+11): Sierra (p.), Cutura (6), Romero (7), Joli (-), Eilert (), Nikcevic (4) y Krivokapic (2) - Siete inicial- También jugaron: Ávila (-), Asier Antonio (1), Gurbindo (2) y Alonso (1).

Parciales cada cinco minutos: 1-2; 3-5; 6-7; 6-8; 10-9; 13-12 -Descanso- 16-13; 18-15; 19-17; 21-18; 24-20 y 25-23.

Árbitros: Casado Fernández y Vera Ávila. Amonestaron a Pietrus (min. 5), Pedro (min.11), Ales Silva (min.13), por parte de los locales y a Asier (min. 10), Ávila (min.11) por parte de los visitantes. Además excluyeron a Ales Silva (min. 23), Curvija (min.19), Garabaya (min.37 y 42) y Juarez (min. 55) por parte del Naturhouse, a Asier (min.17 y 29) y a Gurbindo (min. 47) del lado del Cuatro Rayas.

Incidencias: Partido perteneciente a la vigésimoquinta jornada de la Liga Asobal, celebrado en el Palacio de los Deportes de la Rioja.