Objetivo a la vista
Juan Carlos Pastor y Antonio Ortiz guían sus barcos en el mismo océano, pero navegan por aguas diferentes. Mientras que Edward `Pastor´ Teach ve desde la proa cómo, a velocidad de crucero, la nao del Cuatro Rayas se acerca a la isla del tercer puesto, Davi `Ortiz´ Jones intenta controlar el timón de un navío andaluz que se mueve por aguas turbulentas y al que las corrientes le dirigen hacia el desfiladero del descenso, aunque, si bien es cierto, que el fin de semana pasado el temporal dio una tregua con la victoria ante el Amaya Sport en el Pabellón Fernando Argüelles.
El itinerario de ambos barcos se encuentran éste sábado (20.00 horas) en la cala de Huerta del Rey, en la que el empate del pasado martes del Ademar en Pamplona ante el Helvetia Anaitasuna ha traído la calma chicha. El encuentro a buen seguro que no trae una amistosa reunión en la que correrán los ríos de ron de caña. En las bodegas de la embarcación amarilla todavía se recuerda el abordaje que sufrieron en su visita a Antequera en la primera vuelta. La sed de venganza impregnará de atractivo a un partido que en condiciones generales debería ser un choque desigual entre dos castas diferentes de la Asobal.
Ambas tripulaciones llegarán mermadas. En el lado del Cuatro Rayas, Pastor seguirá sin poder contar con Alexis y Perales. Más complicado, aún, lo tiene el capitán Ortiz, al que le han abandonado la nave hasta cinco marineros. Savenco, Pejovic, Markievic, Juanan Ramos y Jesús Hoyos decidieron embarcarse en otra misión ante la falta de doblones en las arcas de un Balonmano Antequera al que las deudas económicas le están poniendo la soga al cuello. Sin embargo, pese a contar con pocos efectivos, Juan Carlos Pastor recuerda que los cañones andaluces aún tienen pólvora para disparar: Tienen un equipo justito, justito. Han perdido a los extranjeros, pero les queda una muy buena portería. Diego Moyano ya ha salvado a muchos equipos sólo con sus paradas. Han perdido a Markicevic y a Pejovic en el ataque, que eran jugadores que te hacían daño. Luego, en la defensa no tienen a Savenco, pero en ese equipo no jugaba nada Óscar Rio que con Espigol da muchos goles, asegura.
El técnico vallisoletano ya tiene apuntado en su camarote cómo puede ser el cruce de cañonazos con los pupilos de Ortiz. Enfrente vamos a tener un equipo que juega mucho entre líneas, es muy pesado y debemos tener mucha paciencia. Esa es la palabra clave. Juegan mucho a las fintas ya los lanzamientos entre líneas. No podemos regalar goles o situaciones divididas que nos están haciendo mucho daño a la hora de rematar los partidos. No podemos estar muchos días con la última posesión para ellos, analiza Pastor, que quiere hundir la embarcación malagueña cuanto antes.
El timonel del Cuatro Rayas no quiere compasión con su rival. La permisibilidad en encuentros anteriores ya ha traído varias gotas de sudor nervioso en la frente de los pucelanos. El ejemplo se encuentra el domingo pasado en Huesca, donde el equipo cerca estuvo de ceder un empate ante otro de los conjuntos que luchan por esquivar al descenso. Estamos un poco condescendientes con el contrario tanto adelante como detrás. Hay que ser contundentes. Hay que contactar, pero no golpear. Si no llegan con desparpajo y tiran, tiran y tiran; y como tengan el día se meten en el partido, declara.
El empate del Ademar da algunas millas marinas de ventaja a la carabela vallisoletana sobre la leonesa y deja en una botella un mensaje claro: Todos los rivales pueden darte un susto y más si acudes a saquear en sus aguas. Está la Liga tan loca
Fuera es complicado ganar, porque todos los equipos se hace fuertes en casa. Si no rematas el partido o no sales bien se complican las cosas. Al final el que quiere estar arriba tiene que ganar fuera de casa, analiza Pastor.
Por lo pronto , una victoria ante el BM Antequera permitiría ver a través del catalejo la tierra que marca la última nota del cuaderno de bitácora y dar un paso firme más hacia el final del camino, allí donde se desentierra el tesoro buscado: una tercera plaza que vale una Champions.
Yeray Lamariano: Quiero ganar este partido mucho más que otros
Da igual que el eibarrés hace unos meses defendiera la camiseta del Antequera. El guardameta sabe a quién se debe a día de hoy y la palabra compasión no entra en su vocabulario. Lamariano todavía recuerda cómo en la ida el equipo dirigido por aquel entonces por Francisco Castillo dio la campanada y se llevó dos de los nueve puntos que han sumado en Liga ante el Cuatro Rayas, una derrota que ha dejado sabor de revancha en la boca del portero. La palabra venganza es un poco fuerte, pero deportivamente quiero ganar este partido mucho más que otros, declara.
Enfrente espera a un Antequera sin complejos, lo que le puede hacer un rival más peligroso de lo que parece: El Antequera es muy diferente en casa y fuera. Ellos seguramente vengan aquí con muchas ganas, sin nada que perder. Cuando vienes a jugar a Valladolid quieres jugar un buen partido, aunque sepas que es complicado, asegura el de Eibar.
A Yeray los puntos que se deje el Ademar por el camino no le influye en el objetivo que se tatúa a fuego cada semana, que no es otro que la victoria: El empate del Ademar hace que nosotros dependamos de nosotros mismos para acceder a la tercera plaza. Los puntos de mañana son importantes pero, hiciese lo que hiciese el Ademar el miércoles, nuestra obligación es ganar, afirma.