22-28: Morir de pie
Tal vez el Cuatro Rayas Valladolid no sea el equipo más rápido, o más duro a este lado del rio Pisuerga, pero en el condado de Huerta del Rey demostró ser el más bravo en la lucha contra los indios. Sin balas de oro ni de plata en el cargador de su colt, el equipo vallisoletano supo disparar primero a un rival desconcertado por la organización del séptimo de caballería amarillo, un hecho que les honra y que bien merece una estrella dorada en el pecho del sheriff Pastor.
Sin centrales, el duelo se antojaba desigual, pero Sierra, que continúa en estado de gracia, se encargó de poner a raya al conjunto madrileño, que tardó ocho minutos en encontrar la grieta por la que perforar el arco del onubense. Para entonces, el marcador ya sonreía contrapronóstico al Atlético de Madrid. Mientras, en el terreno de juego, Ávila y Gurbindo hacían olvidar por momentos que el puesto de central estaba huérfano. Buen partido del navarro al que el aire de los balcanes parece haberle rejuvenecido.
Pasito a paso el Cuatro Rayas se hizo fuerte en el partido, cimentando su ventaja en una gran defensa, hasta llegar a la ventaja máxima de 9-5 cuando el cronómetro marcaba el minuto 18. A partir de este punto el camino comenzó a serpentear para los vallisoletanos, que sufrieron un mal que les persigue toda la temporada. Las fuerzas llegan hasta donde llegan, y cuando el Atlético sacó a relucir el fondo de armario, los jugadores de Pastor no pudieron hacer otra cosa que mantener el tipo hasta que el marcador dejara de contar. Con una ventaja de un gol y un gran sabor de boca se llegaba al descanso, mientras en Cataluña ponían a enfriar una botella de vino espumoso de la vid castellana para celebrar el pinchazo del único rival directo del equipo blaugrana, pero el cava deberá volver a la alacena.
En el segundo periodo los jugadores atléticos se pintaron el rostro con los colores de la guerra y salieron a la cancha con la intención de cortar cabelleras. Así fue. Con más trabajo del esperado el grupo de Talant Dujshebaev logró imponer su ley en el marcador en el minuto once. 14-15 en el marcador y llamada a la grúa para que traiga el remolque. Las adversidades comenzaron a aparecer pronto, cuando al poco de saltar los protagonistas a la madera de Huerta del Rey, la dupla arbitral decidió excluir por tercera vez a Asier Antonio, haciendo aún más pequeño el banquillo de Pastor, un decreto que encendió una grada que pedía la orja de los colegiados.
Sin la presión de nadar contracorriente, los rojiblancos comenzaron a desarrollar su mejor estilo de brazada, desbordando al infinito luchador de nombre Cuatro Rayas. Los madrileños cavaron una distancia en el marcador cada vez más honda, que plantó los nervios en las palmas de las manos de los jugadores amarillos. Los fallos en la recepción se sucedieron ante un Atlético que no conoce la palabra perdón. Sierra fue sometido al pelotón de fusilamiento dejando en inocuas su casi veintena de paradas, y veía desde la retaguardia de su portería cómo los cinco goles de ventaja que ostentaban los suyos en el primer periodo se tornaba en media docena en el otro lado del marcador (21-27). Mucho castigo para un equipo en el que tuvo su premio el debutante Félix García. Con el partido ya decidido, Pastor dio un minuto al extremo burgalés que correspondió con un gol que levantó a una grada que coreó el nombre del canterano. Una nota positiva en un partido en el que la lógica se terminó imponiendo. El 22-28 que lucía el marcador al final del encuentro no hizo honor a un equipo en el que van sobrado de bravura y testiculina y escaso de gasolina.
FICHA TÉCNICA:
22.- CUATRO RAYAS VALLADOLID (11+11): Sierra, Krivokapic (2), Gurbindo (4), Joli (6, 6p.), Nikcevic (5), Ávila (-) y Romero (1).-También jugaron- Asier (-), Víctor Alonso (-), Eilert (3), Félix García (1) y Álvaro Rogel (-) y Tokic (-).
28.- ATLÉTICO DE MADRID (10+18): Hombrados, Kallman (3), Guardiola (2), Davis (2), Abalo (3), Chema Rodríguez (1) y Dinart (1) -También jugaron- Antonio García (p.s.), Markussen (2), Aguinagalde (1), Parrondo (-), Cañellas (3,2 p), Entrerrios (5) y Lazarov (5,2 p.).
Parciales: 1-0; 4-1; 7-4; 9-5; 10-7; 11-10 Descanso- 14-14; 15-17; 17-21; 19-23 y 22-28 (Final)
Árbitros. Ignacio García Serradilla y Andrey Marin Llorente (Colegio catalán). Excluyeron dos minutos a Asier Antonio (min.6, 23 y 42 -tarjeta roja-) y Ávila (min.17), del Cuatro Rayas, y a Abaló (min.12), Cañellas (min.20), Entrerríos (min.22), Kallman (min.31), Markussen (min.46) y Dinart (min.59), del Atlético de Madrid.
Incidencias. Partido perteneciente a la decimosexta jornada de la Liga Asobal. Celebrado en Huerta del Rey ante 2.700 aficionados.