Un aguijón envenenado

Las avispas, como son conocidos los jugadores del Gorenje Velenje por sus aficionados, están sacando punta a su aguijón para intentar clavárselo al Cuatro Rayas Valladolid. Los eslovenos, con una trayectoria liguera impoluta, en la que solo han cedido un único punto de los 22 disputados, reciben a los españoles en el Red Hall con la moral subida después de ganar en el clásico del balonmano esloveno, al Celje y destacarse en lo más alto de la clasificación de la MILK-1. A.

Con el recuerdo del último enfrentamiento oficial entre ambos equipos, en el que los vallisoletanos pasaron a la final de la Recopa en 2006 tras ganar dos partidos marcados por la sombra del soborno al árbitro del encuentro, los pupilos de Juan Carlos Pastor ponen el GPS rumbo a la calle Saleska Cesta número 3, donde se encuentra el siguiente obstáculo para superar en la EHF Cup.

Pese a la superioridad que se le presupone al Cuatro Rayas, lo cierto es que el aguijón de las avispas esconde un poderoso veneno. Su velocidad y su capacidad de contraataque son su mayor arma y es que, la propuesta del equipo dirigido por Branko Tamse es meramente ofensiva, con Marko Bezjak que desde su posición de central es el encargado de dirigir al equipo, escondiendo un peligroso disparo entre líneas bajo la manga. Además, el acierto goleador lo sirve Fahrudin Melic. Pastor define al montenegrino como un jugador “estilo Zomba”. “Hay que bajar con él, porque él ya está ahí”, afirma el técnico.  El extremo derecho es el encargado de los penaltis y de cerrar las vertiginosas contras eslovenas. “Suben rápido con el contraataque. Hay que bajar rapidísimo con Melic. Es una de las cosas que debemos tener en cuenta. Nosotros tenemos que jugar con orden en ataque y mucha continuidad. Hay que hacer un partido bastante serio”, analiza.

Pastor también tiene estudiado cómo se plantan los eslovenos sobre la línea defensiva: “Suelen defender con un 6-0. En algún partido no se mueven de la línea, con gente grande, sobre todo con Manojlovic y Musa y, a veces, con Bajram, que es más activo y agresivo. Cuando no pueden cambiar porque juegan otros laterales, que son peores defensores, te pasan a un 5-1 con el extremo izquierdo”, explica.

Otro de los factores que los vallisoletanos deben tener en cuenta es el del arbitraje. La manera de dirigir un encuentra en las competiciones continentales una variante que no se prodiga en España: “Hay que adaptarse al arbitraje, sobre todo en el marcaje al pivote. Que es otra cosa a la que tenemos siempre miedo en Europa porque nos tiran para atrás y encima es falta en taque nuestra”, avisa Pastor.

El plan para no sufrir más de lo esperado en el Red Hall es el mismo que se llevó a la práctica el miércoles en el Pabellón de Anaitasuna… Disparar y luego preguntar. “Esto es una eliminatoria. Hay que estar concentrados 60 minutos. Cuando tienes opciones de matar, como en Pamplona, mata y luego descansa”, afirma el técnico del conjunto amarillo. Especular no tiene cabida en una eliminatoria en la que un resultado ajustado priva de tiempo de descanso a los jugadores habituales del Cuatro Rayas Valladolid.
 
Víctor Alonso. Borrón y cuenta nueva

El partido de Naturhouse se convirtió en una pesadilla recurrente para el extremo gijonés. Sus fallos ante el conjunto riojano tocaron la moral del joven jugador que acabó desolado el encuentro, recordando el punto cedido. Sin embargo, no ha visto todavía el video del partido, ahora prefiere mirar al futuro inmediato, que pasa por una ciudad eslovena de nombre Velenje.

Una semana después de su reincorporación al grupo, ya recuperado de la operación a la que fue sometido en su metacarpiano de la mano izquierda, el asturiano hace balance de su vuelta al trabajo: “Ya empecé a entrenar la semana pasada. Poco a poco voy cogiendo el ritmo y todavía no estoy físicamente al 100%”, asegura.

El zurdo se muestra cauto a la hora de poner un marcador soñado del partido de mañana. Pasar de ronda es el objetivo, lo demás, especular, y más si enfrente se encuentra un equipo “que corre mucho y saca rápido en contra-gol.  Son bastante duro en defensa. Basan todo en lo que haga su central (Marko Bezjak) y el resto les acompaña”, analiza el extremo.