Superhombres bajo el sol
Dice el refrán que Valladolid tiene dos estaciones. la de trenes y el invierno. Pues a partir de hoy habrá que sumarle otra: el sofocante verano. Amenazaba el astro sol con aparecer temeroso, y bien que lo hizo. Las previsiones hablaban de la llegada de golpe del verano y esta semana ya fue un aviso. Pero lo visto en la tarde de hoy ha sido la consagración.
Con temperaturas que se alzaban por encima de los 36 grados en buena parte de la tarde se daba comienzo a la segunda de las pruebas ICAN. Los triatletas agradecían el contacto con las aguas del Pisuerga pasadas las cinco de la tarde y bajo la mirada de un entregado público empezaban a dar las primeras brazadas.
Iban a ser 1900 metros que marcarían la prueba desde el inicio en la Cúpula del Milenio. Al paso por la playa de las Moreras un selecto grupo encabezaba un pelotón que se iba estirando poco a poco. El vallisoletano Víctor Manuel González imprimía un ritmo que solamente podían seguir algunos elegidos.
Con una transición rápida, los triatletas se disponían a recorrer los 90 kilómetros (40 para el ICAN 52) por las tierras castellanas. Era el turno para que el calor -el aplastante calor- hiciera la selección. Algunos atletas decidieron seguir su propio ritmo y no cebarse para poder dar el golpe final en la carrera a pie, pero otros, como el caso del portugués Jose Manuel Rodríguez, utilizaron el asfalto para recuperar posiciones y marcar un vertiginoso ritmo que le pudiera dar ese punto de ventaja sobre sus rivales.
Al paso por Tordesillas, la carretera ya había hecho la primera criba. Un duro repecho empedrado iba a ser el enemigo oculto que fue el "hombre del mazo" para muchos. Los triatletas disfrutaban -a su manera- del tapiz amarillo de los campos castellanos entre largas rectas y algún que otro repecho.
A la llegada a Valladolid los primeros puestos parecían decididos tanto en el Half como en el ICAN 52. Éstos disfrutaron antes de la capital castellana y de las soñadas sombras que daban los diez kilómetros que debían recorrer por sus calles, pasando por lugares de tan bella factura como el parque de las Moreras, el Puente Mayor o la Plaza Mayor.
En esta distancia tanto Rafael Lao como Silvia González encontraron un ritmo que sus perseguidores no pudieron seguir y se convirtieron por méritos propios en los ganadores de la prueba. El almeriense con un tiempo de 2 horas 32 minutos y 36 segundos, mientras que la triatleta del Atalanta con un crono de 3 horas 2 minutos y 18 segundos. El podio masculino lo completó Sergio Correa quien cruzó la meta a seis minutos exactos del primer clasificado y Samuel Maquet (2 horas 41 minutos 30 segundos)
Cuando los tres primeros clasificados ya habían terminado la prueba, los triatletas del Half comenzaban los 20 kilómetros de carrera a pie. Momento trágico para el vallisoletano Victor Manuel González quien se vio obligado a retirarse por problemas físicos cuando marchaba en cuarta posición.
Por su parte, el portugués J.M. Rodríguez seguía a lo suyo marcando un ritmo demasiado fuerte para sus perseguidores. Vuelta a vuelta iba aumentando la distancia sobre los demás triatletas y conseguía la victoria con un tiempo de 4 horas 6 minutos y58 segundos.
Al término de la prueba analizaba su actuación en el ICAN. "He tenido buenas sensaciones en el agua y he salido por detrás del grupo de delante. Luego en la bici no he querido imponer un ritmo muy fuerte debido al calor y que era un recorrido muy complicado pero poco a poco he ido marcando mi ritmo". En referencia a la clave de su victoria, Rodríguez señalaba que había estado en "dosificar el esfuerzo y no cebarme con el agua y la comida".
Entre risas comentaba que su última vuelta la había "disfrutado mucho" y que había podido ver "lo bonita que era la ciudad". Mientras, cruzaba la meta un exhausto Alexis Rodríguez. El gallego marcaba un crono de 4 horas 10 minutos y 51 segundos. El podio lo culminaba Iván Tejero parando el reloj en 4 horas 12 minutos y 15 segundos. Del Real se quedaba a las puertas de la gloria mientras que la victoria en féminas recaía sobre Elena Herrero.