Ruta ciclista y visita a Toro
El Tripi llevó a cabo el domingo una actividad que no olvidarán, con una ruta ciclista a Toro con cata en la Fragua, comida, paseo por la localidad e introducción al manejo de la uva y los caldos en bodega.
30 deportistas del Triatlón Pisuerga se citaron en VallSur para dejar la ropa de recambio y partir agrupados. Con una ambiente formidable pero con un tiempo que comenzaba a desafiar, el grupo partía escoltado por dos coches de asistencia que completaron la expedición. La ruta que finalmente se estableció fue Valladolid, Zaratán, Wamba, Peñaflor (donde se unieron al grupo los compañeros de Medina de Rioseco), La Santa Espina, San Cebrián de Mazote, Tiedra, Benafarcés, Villavendimio y Toro.
Durante el recorrido ciclista hubo anécdotas de todo tipo y, si la lluvia no había aparecido en Valladolid en los dos últimos meses, el domingo se decidió a hacer acto de presencia para desgracia de los componentes del Tripi. No era una lluvia intensa, pero si molestó y empapó a todo el grupo. También la lluvia provocó un resbalón sin importancia en una curva y hubo una retirada por rotura de cadena.
Una vez en Toro, se realizó un paseo por el centro de la localidad y posteriormente se acudió a las instalaciones deportivas municipales, por lo que hay que agradecer especialmente al Ayuntamiento de Toro por su amabilidad a la hora de facilitar las instalaciones al Club.
Ya acicalados y con el acompañamiento de otros miembros del club y familiares varios se disfrutó de una cata excepcional a la bodega del siglo XVI del restaurante La Fragua. Los finalmente 60 asistentes pudieron contrastar las cualidades organolépticas de dos vinos TERRA d'URO, de la denominación de origen de Toro sometidos a distintas crianzas. Después de la cata, el restaurante La Fragua agasajó con un exquisito cocido regado con el anterior vino. Tras el café, se completó una visita a pie de histórica localidad de Toro.
Con posterioridad se visitaron las instalaciones donde el compañero Óscar Garrote elabora los anteriores vinos. Sobre las mismas instalaciones se comentó cómo se recepciona la uva, dónde se produce la fermentación alcohólica, dónde hace lo propio la maloláctica y bajo qué condiciones se tiene que someter la crianza en barricas de roble. Se adquirieron también varias cajas del susodicho caldo para el consumo doméstico. La vuelta a la ciudad se hizo sobre 4 ruedas, con la ayuda de una furgoneta.