Pablo Andrés revalida el título de campeón del mundo con el relevo k1
El domingo 21 de agosto será recordado por todos los aficionados del piragüismo, ya que pudieron ver una jornada completa de regatas por televisión. A las diez de la mañana arracó con las regatas de 5.000 metros, distancia que no se disputa por calles y donde se puede ver cambios de ritmo o ciabogas que ofrecen la vision más espectacular del piragüismo. Además el lugar y el ambiente eran ideal, en el pais que lleva el deporte de la canoa y el kayak en la sangre y bajo una retransmisión espectacular.
Fue en esta distancia donde llegó la segunda medalla para España, tras la plata de David Cal en C1 1.000 metros. Esta vez fue el turno para el canoista Jose Luis Bouza, que obtuvo el bronce en los citados 5.000 metros. En la modalidad Kayak y en la misma distancia, Zumilla Hegyi, palentina de adopción, finalizó sexta mientras que el asturiano Javier Hernanz acabó cuarto.
La segunda alegría de la jornada llegó con el joven Alfonso Benavides, que en la distancia olímpica del C1 200 obtuvo la medalla de bronce disputando un final de regata increible, dando un gran cambio de ritmo en los últimos 50 metros y que le alzó a los primeros puestos. 'Sete', como se le conoce, obtiene además el pasaporte para Londres 2012.
A las 14 horas comenzaban las pruebas de relevo, donde la vallisoletana Ainara Portela clasificó el sábado al equipo femenino en la final al obtener el mejor quinto puesto en las semifinales. Ainara, junto la zamorana Eva Barrios, Zomilla Hegyi y Jana Smidakova, lograron finalizar en octava posición, superando al equipo noruego.
Pero quedaba el broche final del k1 relevos masculino, con el palista de Aguilar de Campoo, Pablo Andrés Iglesias, quien realiza sus entrenamientos y sus estudios en Valladolid. Pablo lograba, junto el vasco Ekaitz Saies y con los campeones olímpicos de Pekin Saúl Craviotto y Carlos Perez Rial, proclamarse campeones del Mundo relevos tras una espectacular regata.
Saúl salió en primer orden entregando el primer relevo en primera posición pero muy ajustado con el resto de palistas. El segundo relevo de Ekaitz destacó por ser muy fuerte, mientras que el tercero de Pablo marcó distancias evidentes sobre el equipo ruso que apretaba fuerte. El último relevo de Carlos aportó aún más ventaja a la suma de lo conseguido por los anteriores, logrando distanciarse en un segundo a los rusos y daneses.
Un broche de oro para un mundial que deja un sabor agridulce, cuatro medallas y solo dos pases olímpicos de los canoistas David Cal en el C1 1000 y de Alfonso Benavides en C1 200. Las próximas semanas puede que dejen alguna plaza por decisión de las federaciones nacionales de otros equipos por las reglas olímpicas al no poder duplicar barcos, pero es dificil.
La buena noticia es que en el europeo del 2012 se adjudican las últimas plazas para la olimpiada y en las distancias del k2 1000 hombre y del k1 200 o del k2 500 tanto masculino y femenino el equipo nacional está muy cerca viendo tiempos y resultados. El ejemplo más evidente es el de Diego Cosgaya y Javier Hernanz que fueron séptimos en la final A por lo que son a priori los siguientes en conseguir la plaza.
La alegría de Pablo
El castellano-leonés Pablo Andrés reconoció que las adversidades encajadas por sus tres compañeros de relevo, por sus malos resultados en las pruebas en las que buscaban el pase a Londres, eran la razón para "intentar dar el cien por cien" y "dar ánimos para ayudar". "Es un lujo compartir cartel con estos compañeros, así que no importa cual es el que está más bajo en ese momento. Hemos vuelto a ser campeones del mundo porque tenemos un gran potencia, y también en los instantes menos favorables sabemos ser tremendamente competitivos".