El vallisoletano Rodrigo Araque se estrena en Zamora
El pasado 13 de julio, número supersticioso para muchos, fue la fecha en la que Rodrigo Araque logró dejar su nombre escrito como vencedor de la cuarta etapa de la XXX Vuelta a Zamora. Era su primer triunfo en la categoría sub 23 después de mucho trabajo, infinidad de entrenamientos y una lucha constante.
Esa cuarta etapa ponía fin a una ronda de lo más apasionante. Arrancaba a las 11:40 de la mañana, y cerca de 82 kilómetros esperaban a los sobrevivientes de una vuelta que ha estado caracterizada por las altas temperaturas y la dureza del recorrido.
El vallisoletano, consciente de sus habilidades en el circuito final por las calles de la localidad zamorana, no dejó escapar la oportunidad de ir a por la victoria. Una vez situado en las calles de Zamora, el de Arrabal de Portillo no se lo pensó dos veces. Decidí jugármela desde lejos y a falta de cinco vueltas para el final arranqué con otro corredor. Posteriormente llegamos a meta juntos y tuvimos que jugárnosla al sprint.
Finalmente, Araque pudo rematar el buen trabajo de su equipo. Se ha visto en la etapa un gran control por parte del equipo del líder y los míos han sabido llevar muy bien la manija de la carrera, arropándome en la parte delantera del pelotón.
Tras cuatro días de intenso trabajo y sacrificio, Araque hacia balance general de la vuelta y de su victoria. El balance de todo el equipo es muy bueno, hicimos un gran papel buscando siempre estar presentes en carrera y es algo que se ha visto recompensado con mi victoria. Siento orgullo y felicidad por conseguir este triunfo, ya que hay mucho trabajo por detrás que no se ve y son pocos los corredores que consiguen ganar. Llevo un año muy bueno y espero que esto sea el principio de alguna victoria más.