El Cervélo se adjudica al sprint la primera etapa

La Vuelta a Castilla y León comenzó y lo hizo con susto. El frío, el viento y la lluvia que recibió a los corredores en la salida de Belorado hizo pensar a más de uno que la prevista etapa de transición y de toma de contacto se podía convertir en una jornada de nervios y tensión si la climatología adversa no cambiaba de inmediato.

Eso hizo ponerse en alerta a los equipos de los favoritos al triunfo final -Astaná, Cervelo, Esuskaltel-, que decidieron controlar todos los intentos de escapada que se fueron produciendo en la jornada inaugural. El primero de ellos, el más importante, fue el que protagonizaron Iban Mayoz (Servetto), José Vicente Toribio (Andalucia) y Marcos García (Xacobeo), que saltaron en el kilómetro 16 y llegaron a disfrutar de una ventaja superior a los tres minutos, antes de ser neutralizados en el kilómetro 90 de etapa. Un trío que coronó en solitario el único puerto de la jornada, el alto de la Pedraja de segunda categoría, lo que permitió a Mayoz llevarse el premio "provisional" del jersey de laq montaña.

Justo después de ese intento de fuga se produjo otor con Oleg Chuzhda (Caja Rural) y Mikel Ilundain (Orbea), con lo que el pelotón jugó al gato y al ratón, dándoles hasta más de dos minutos de ventaja, antes de atraparles a la entrada de la capital burgalesa.

Y es que los velocistas tenían marcada esta etapa en rojo y no quisieron dejar escapar la oportunidad de llevarse la primera victoria. Ahí, en la Avenida Reyes Católicos, el más rapido fue el holandés del Cervelo Theo Bos, que sumó en Burgos su tercer triunfo de la temporada y se enfundó el jersey de líder de la general. Segundo fue el ciclista del Rabobank Greame Brown y tercero, el español del Euskaltel Pablo Urtasun.  

Destacar también la caida de dos corredores a 30 kilómetros de la meta, Luis Mas (Burgos 2016) y Daniel Sesma (Euskaltel), siendo éste último el que se llevó la peor parte, ya que tuvo que ser trasladado al hospital con un traumatismo costal y un corte en la cadera izquierda. Por suerte todo se quedó en un susto aunque el ciclista del conjunto vasco no podrá tomar la salida este jueves en la segunda etapa de esta ronda regional.

Será, además, la etapa más larga con 209 kilómetros entre Burgos y Carrión de los Condes. Sólo tendrá una dificultad montañosa, el alto del embalse de tercer categoría en el kilómetro 80, por lo que se presenta la jornada como una buena oportunidad para los aventureros y buenos rodadores, siempre con permiso de les escuadras que busquen una nueva llegada al sprint.