¡¡Domingo mágico!!
Tres resultados marcaron la jornada del domingo en el mundo del deporte de Valladolid: por la mañana 71-78 ganaba el Blancos de Rueda Valladolid a domicilio en el Palau de Barcelona, mientras en los campos de Pepe Rojo se jugaba el derbi del rugby por excelencia entre los dos equipos de la ciudad, llevándoselo el VRAC Quesos Entrepinares por 14-20. Por la tarde, fue el Real Valladolid el que deleitó a la afición haciéndole saltar de su asiento hasta en seis ocasiones con el 6-1 de Zorrilla.
El Blancos de Rueda remontó 17 puntos y se llevó un partido histórico al ser la segunda vez que los vallisoletanos ganan en Barcelona -no lo hacían desde 1991 en la época de Sabonis-. Los de Roberto González redujeron la diferencia en el marcador poco a poco. Cabe destacar la actuación de gran Sinanovic que anotó 28 puntos, acabó con una valoración de 31 y fue nombrado jugador de la jornada junto a Manny Quezada. Como dijo el entrenador Roberto González fue una victoria que tardará tiempo en olvidarse.
En el derbi de rugby, el VRAC Quesos Entrepinares, segundo en la clasificación, ganó un partido que tuvo una parte para cada conjunto, como así lo reconocieron después sus respectivos entrenadores que se mostraron contentos con el juego de sus equipos. El Chami, que se quedó sin fuerzas al final, a pesar de que empezó golpeando primero, pero los de Arbizu supieron leer mejor el choque. Como en la mayoría de los derbis, el pundonor se impuso al juego en ambos conjuntos.
Por la tarde, los goles se instalaron desde bien temprano en Zorrilla con el primer gol del Rayo Vallecano en el minuto 4, que ya no volvió a marcar en todo el encuentro. Pero los vallisoletanos tenían ganas de desquitarse de las tres derrotas consecutivas y en breve Alberto Bueno igualó el partido. A partir de ahí, Manucho, Óscar y Rukavina marcaron hasta conseguir el 6-1 a falta de cuatro minutos para el final. El Real Valladolid jugó de forma inteligente y supo interpretar el encuentro, como dijo en rueda de prensa Djukic.
Fue por tanto, una jornada mágica para el mundo del deporte vallisoletano.