Bermejo mejora pero se queda sin el sueño de Hawaii
El representante del Molpesa Univest, unico vallisoletano en la cita sueca, completó el Ironman de Kalman con un tiempo de 9 horas y 46 minutos, mejorando con creces el crono de hace unos meses en Lanzarote. Un tiempo que le hizo ocupar el puesto 188 de la clasificación general y el 27 de su grupo de edad, posiciones que le dejaron sin el premio que buscaba de una plaza para la gran cita de Hawaii.
Y es que, como reconocía el propio Bermejo a su regreso a España, "yo lo hice bien pero los demás ibán como auténticas motos". No en vano, la prueba sueca era la última oportunidad para lograr billete para el Ironman americano, por lo que más de 1.600 triatletas se dieron cita con idéntico objetivo.
Pese a la decepción por no lograr repetir el sueño, el vallisoletano destacó que era su primer triatlón de larga distancia, por lo que tardará en olvidar la experiencia. Además, recuerda que Kalman se volcó con los participantes, en una jornada de fiesta, deporte y espectáculo. "Las calles estaban llenas de aficionados animando sin parar y, a pesar de ser un sitio a cerca de 400 kilómetros de Estocolmo, el ambiente era muy cálido".
Bermejo recuerda con pelos y señales una competición que tuvo numerosas anécdotas, como por ejemplo "la gran cantidad de medusas que había en el mar durante el sector de natación. Eran medusas blancas muy pequeñas, que apenas notaban sus picotazos, pero había tantas que parecía una carrera de obstáculos". También recuerda con cierta dosis de sorpresa que "a pesar de ser una prueba en mar abierto, el agua no tenía sabor salado. Pregunté y la verdad es que nadie me supo explicar la razón".
Por último, el triatleta vivió un Ironman en plena zona escandinava "con una temperatura media de 20 grados, pero con una sensación agradable. Si llovió e hizo algo de viento durante el tramo de carrera a pie pero la verdad es que toda la competición fue realmente agradable", afirmó.