88-76: España gana en Iscar
Desde el salto inicial, el equipo dirigido por José Silva se fue a por el rival presionando a toda pista y mostrando tanta agresividad en defensa como en ataque. España se distanció en el marcador en el primer cuarto gracias una serie de balones recuperados y la capacidad para sumar en contraataques. Turquía sólo podía frenar la avalancha a base de faltas y ello condicionó a la larga su juego ya que hombres importantes tuvieron que ver muchos minutos el partido desde el banquillo. El dominio en el rebote en la primera parte con Vila (20 puntos y 9 rebotes) imponente y la capacidad para generar juego desde el perímetro con Xavi López (19 puntos) efectivo permitieron llegar al descanso con 18 puntos de renta.
Pero Turquía es la actual campeona de Europa y lejos de rendirse decidió ir a por la remontada cargando con todo el rebote de ataque y moviendo bien el balón en ataque. Un parcial de 33-17 en el tercer cuarto niveló el partido entrándose en el desenlace con los dos equipos en igualdad de condiciones. Y ahí España superó una nueva prueba, la de la consistencia mental, la de la dureza para saber gestionar las emociones, las ansiedades. Porque por mucho que fuera un Torneo la rivalidad en la pista era la de dos selecciones que querían ganar. Ahí surgió Yuste penetrado, los bases Pablo Pérez y Sergi García controlando además de aportaciones de gran valor como Oliva, como Mas, como Samuel Rodríguez imponente todo el duelo. Todos sin excepción rindieron a un nivel altísimo llevándose merecidamente la victoria y el trofeo.