Viaje a Moscú con el objetivo de apuntalar la segunda plaza

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Escrito por
Sara García

Será la primera final del Pevafersa Valladolid este año en Europa. El rival, un viejo conocido, los osos de Chekhov, que arrabataran hace unos años en Moscú una Recopa de Europa a los entonces pupilos de Pastor en una final imprevisible y caótica. La filosofía del equipo ruso sigue siendo la misma que marca su técnico Maximov, y la plantilla prácticamente no ha variado desde aquella final maldita.


Pero el partido de mañana será otro.  El premio para el ganador, confirmar la segunda plaza y con opciones serias de luchar por la primera con el Montpellier, y de esta manera contar con un buen cruce en la siguiente fase. Pero no será nada fácil. Los de Maximov ya empataron a 34-34 en Pisuerga en un partido en los que los de Pastor no supieron rematar cuando iban ganando 34-31 a falta de escasos tres minutos. Esa victoria hubiera propiciado tener una ventaja de tres puntos sobre el equipo ruso a estas alturas.


Para el encuentro de este jueves a las cinco de la tarde, Pastor no podrá contar con Bilbija, que se perderá todo el mes de febrero, y previsiblemente con Skurec, aunque viaja con la expedición vallisoletana. Edu y Krivocapic arrastran molestias. Con ello, el BM Valladolid contará en Moscú y durante prácticamente los siguientes cinco partidos con una línea ofensiva mermada donde tanto Entrerríos como Perales tendrán que hacer horas extras.


La clave, como viene siendo habitual en los encuentros europeos, será la permisividad de los colegiados a la defensa rusa, ruda de por sí, pero que en Moscú se intensifica aún más. Habrá que tener cuidado con tres hombres en especial, Chernaravanov, Shelmenko y el extremo Filippov y, en especial, a Maximov en el banquillo y en su forma de “manipular” a mesa y árbitros.