Antonio Garnacho (centro) rodeado de parte de su grupo. FOTOS: Mariano González
Antonio Garnacho (centro) rodeado de parte de su grupo. FOTOS: Mariano González
Antonio Garnacho (centro) rodeado de parte de su grupo. FOTOS: Mariano González
 |  Cuatro Rayas Valladolid

Viabilidad como condicionante

14 de Enero de 2013
Escrito por
Guillermo Sanz
Antonio Garnacho abre fuego. La campaña electoral ya ha comenzado en Huerta del Rey y el último candidato en pasar por las oficinas del Balonmano Valladolid para poner su nombre en la lista de aspirantes al puesto que ha dejado libre Dionisio Miguel Recio, ha sido el primero en presentar los puntos de su proyecto. 


Garnacho no ha asegurado que su nombre entre en las urnas junto a los de Óscar Simón y Daniel Torío. Que las papeletas tengan tres colores dependerá de la viabilidad del club y la Junta Gestora le ha dado luz verde para que el grupo del candidato analice el libro de cuentas del club vallisoletano. "No vamos a dar el paso definitivo hasta que no tengamos clara la viabilidad del club. Nos han dicho que existe, más o menos, un millón de euros de deuda, del cual, una parte está financiada", declara Garnacho, que marcó la viabilidad en la manera en la que está negociada esa financiación. 


El candidato recuerda como en 2005, año en el que entró Dionisio Miguel Recio a la presidencia, "muchos medios dijeron que la gente del balonmano no había dado un paso adelante para coger las riendas del club". Para Garnacho "en este momento estamos preparado para dar el paso" y el socio número 15, como en Anfield, no caminará solo; le acompañan hombres de balonmano y del mundo empresarial como Juan Carlos Rodríguez, Juan Carlos Sánchez Valencia, Miguel Ángel Fernández Gutierrez "Guti" o Pablo Calzada. Una pequeña muestra de los nombres que dibujan el organigrama que Garnacho tiene dibujada en la cabeza. 


Tres palabras formarían el eslogan del primer candidato en presentar su proyecto: "Seriedad, transparencia y responsabilidad". Un dogma que Garnacho espera que acompañe al trío de ramas alrededor de las cuales quiere que de frutos su proyecto: la económica, la deportiva y la institucional. 


En lo económico, Garnacho aseguró que además de los patrocinadores principales tiene apalabrados otros "pequeños-medios patrocinadores que les gusta el proyecto y que nos han dado el OK para seguir adelante". Independientemente del nuevo flujo de dinero que pudiera entrar en la caja del Balonmano Valladolid, la idea principal del candidato es continuar con la política de austeridad que ha acompañado al club esta temporada: "Que nadie dude de que nuestro presupuesto es de austeridad absoluta. Muchos de los trabajadores del club lo serán de manera altruista", asegura.  


En el proyecto deportivo el primer nombre que se ha relacionado en su candidatura brilla por sí solo: Raúl González. Un hombre de la casa que abandonaría Vistalegre, donde ejerce como mano derecha de Dujshebaev para volver a su hogar: "Hemos hablado con Raúl González para que guíe nuestro proyecto a partir de septiembre. Tiene una disposición magnífica porque es el proyecto de su ciudad, pero tenemos que ofrecerle un proyecto serio", declara Garnacho, que espera que "urge" empezar a trabajar en la faceta deportiva, y más en un mes tan importante como enero para el mercadeo. "No podemos apalabrar a nadie porque no conocemos la viabilidad del club", reitera el candidato. 


Alrededor de Raúl crecería la cantera, piedra angular del Proyecto Garnacho: "Vamos a hacer un esfuerzo inmenso en la cantera del BM Valladolid, hasta el punto de que el club tendrá un área de cantera", asegura. 


La tercera pista que da Garnacho de la intención de su grupo es la centrada en el aspecto institucional y las relaciones del Cuatro Rayas con otros clubes de la ciudad: "Muchas veces se ha visto al BM Valladolid como un club prepotente y usurpador de jugadores. Eso nos preocupa soberanamente y queremos volver a la filosofía del Michelín, cuando éramos un club familiar", afirma el candidato, que no cierra las puertas a que representantes de otros clubes entren a formar parte de su proyecto. 


Pese a que la presencia de Garnacho en la carrera electoral aún no está asegurada el tapiz ya está hilado en su cabeza, siempre con el equipo en la élite del balonmano nacional. El aspirante a la presidencia no contempla la posibilidad de que le equipo pueda descender: "Tenemos fe absoluta en Pastor y en los jugadores".