Va por Óscar
Corren días en los que se habla más de lesiones que de balonmano en las entrañas de Huerta del Rey. La noticia de la nueva baja de Perales ha sido un jarro de agua fría en las espaldas del Cuatro Rayas, ya escaldadas por todos los contratiempos que han acompañado al equipo desde que la temporada comenzó a andar. La moneda aún no ha salido, ni tan siquiera por probabilidad, una sola vez del lado de la cara este año. El renovado tormento del cántabro se ha convertido en la enésima carcajada cruel que el destino se cobra a costa de un jugador al que, por momentos, le crecen los enanos, como se diría en el refranero castellano. Para poner una cucharada de azúcar en la amarga realidad a la que se enfrenta Perales, sus compañeros esperan poder brindarle el sábado ante el Torrevieja una victoria que sirva de pomada para la rodilla del central.
El técnico del Cuatro Rayas, Juan Carlos Pastor, tiene claro que el último parte médico es más doloroso que cualquier derrota ante el Ademar, último resultado cosechado en Liga antes del parón por el Preolímpico. Por eso quiere que el equipo saque ante el Torrevieja el instinto animal para dedicar una victoria a Perales: Venimos de una derrota dura, pero también de una noticia dura. Tenemos que salir como tigres para dedicar la victoria a Óscar. Hay que ayudarle como persona y que él se vuelva a sentir jugador de balonmano. Que tarde el tiempo que tarde, pero la reflexión es que se ponga bien, que esté tranquilo y que esté apoyado anímicamente, asegura el entrenador.
El segundo capítulo de la segunda entrega de El balonmano sin Perales comienza a escribirse el sábado (20.00 horas) sobre el pupitre de Huerta del Rey. Enfrente estará el Torrevieja. El equipo de Manuel Laguna vive una etapa almibarada. Tras llegar a semifinales de la Copa del Rey, camina con paso firme por la Asobal, sin agobios ni complicaciones, en la séptima posición de la tabla. Si bien es cierto que viene de enlazar dos derrotas consecutivas, los alicantinos han hecho sus deberes con anterioridad. Un rival con el que hay que tener paciencia. Es un equipo que saca mucho rendimiento a las circulaciones de los extremos, asegura Pastor.
La defensa es uno de los puntos fuertes del Torrevieja, que tienen en el ruso Chernov un tabique de hormigón, además cuenta con un goleador nato como el vallisoletano Javier Cuartero en el extremo. Sin embargo, la estructura alicantina comienza a cimentarse en la portería, donde Pejanovic vivirá su particular duelo con Sierra. El sábado se verán las caras los dos porteros que más paradas meten en la saca de las estadísticas.
Para evitar sorpresas como la vivida en la ida en el Cecilio Gallego, donde Ávila salvó in extremis un punto que corría hacia los brazos del Torrevieja, la directriz está en evadirse de factores externos. Una lección que hay que aprender desde hoy hasta el cierre de la temporada: Yo he pedido compromiso a todo el mundo de aquí al final. Unos renovarán, otros se irán, pero hay que ganar los partidos. Vamos a centrarnos exclusivamente en el siguiente partido, afirma Pastor.
Eilert: Queremos ganar para dedicarle la victoria a Óscar
Pese a lo que pueda parecer, un danés en Torrevieja no es un nórdico feliz. Patrick Eilert no extraña ni el sol ni la playa de la costa alicantina. Es más, el lateral no guarda el discurso de la emotividad cuando toca enfrentarse a sus excompañeros: No es un partido más especial que otros, asegura sin torcer la mueca. Algo de especial sí que tendrá el encuentro del sábado, y es que es el escaparate perfecto para que la plantilla brinde una alegría a Perales: Queremos ganar para dedicarle la victoria a Óscar, manifiesta Eilert, voz, en esta ocasión, del vestuario.
Además del homenaje a su compañero, para el danés, que asegura que el parón le ha venido muy bien, el partido ante Torrevieja es una ocasión perfecta para desquitarse de la dolorosa derrota ante el Ademar: Para nosotros es un partido muy importante, después de lo de León. Para sacudirse el mal cuerpo con el que volvió del Palacio de los Deportes deben sumar dos puntos esta semana, ante un equipo que conoce bien y del que destaca la labor desde los extremos. Juegan bien. Los extremos corren mucho los contraataques, analiza Eilert.