Sierra muerde su flamante medalla de oro
Sierra muerde su flamante medalla de oro
Sierra muerde su flamante medalla de oro
 |  Campeonato del Mundo

Un trozo del oro también es pucelano

28 de Enero de 2013
Imagen de itorres
Escrito por
Iñigo Torres

Apenas estará 48 horas en su casa de La Flecha, tiempo suficiente para atender a amigos, medios de comunicación y sobre todo familia.

- Se puede decir que ya has despertado o todavía sigues soñando de lo vivido?

He despertado un poquito, pero es un sueño, algo increíble, algo que ni te imaginas. Si tu sueñas ganar la final del Campeonato del Mundo, es imposible que sueñes lo que pasó en la final.

- Seguro que habéis soñado con una parada en el último segundo, una prórroga, un lanzamieno in extemis, pero nadie soñaría con esa exhibición de España y lo que queda para la Historia: récord de la mayor distancia de goles en la final de un Mundial.

Sí, fue algo que nos sorprendió a todo, pensábamos un partido más igualado. Dinamarca estaba jugando muy bien, pero se dio todo, salió el partido casi perfecto, y a ellos no les salió nada.

- En lo personal, ¿cómo te deja este Mundial? Por fin llegabas sin estar pendiente de si te quedabas fuera, has jugado y has sido importante en los momentos puntuales.

Bueno, ya estuve en Serbia el año pasado también desde el principio, y creo que también hice un gran Campeonato aunque no tuvimos la suerte de las medallas. Este es el segundo consecutivo, hemos conseguido la medalla que para mí es un sueño y estoy muy contento del Campeonato en general.

- ¡Cuántas cosas te han cambiado en los últimos 10 meses!

Sí, la verdad que muchas, ha cambiado la vida bastante. Ha sido todo en principio no buscado, pero la situación era la que había, salió una buena oportunidad y estoy contento.

- ¿Cómo es tu adaptación a París y al equipo Paris St. Germain en esta nueva aventura europea?

Bueno, al principio siempre es duro. Todos los cambios son duros porque
yo llevaba ya mucho tiempo en Valladolid, pero poco a poco nos vamos
adaptando, el niño en el cole, la mujer por la ciudad, y yo también al
equipo. Todo requiere un tiempo, y esta segunda vuelta será mucho mejor
para todos. Esperemos poder seguir ganando partidos y hacer grandes
cosas.

- Le preguntaba al técnico Juan Carlos Pastor, si no le producía tristeza ver que España es tan buena en el balonmano nacional, Campeona del Mundo, y ver que los jugadores "salís huyendo" porque la Liga española se desmorona.


Sí, pero bueno, todos desde que empezamos el Campeonato soñamos con algo como esto para ver si vuelve a haber un impulso para el balonmano, para la Liga y ojalá esto sea un punto de inflexión, que los que mandan sepan vender esto, y ojalá si no en un año en 2, pueda volver a ser la Liga lo que fue.

- ¿Cómo vives desde la distancia todo lo que le está pasando a tu Balonmano Valladolid?

Ha cambiado mucho en poco tiempo, pero parece que ha llegado alguien -Óscar, que no lo conozco- con ideas muy claras, quiere sanear la deuda y crecer poco a poco. Creo que es acertado, hay que cumplir con toda la gente y luego poco a poco hacer un equipo que vaya creciendo. Hay tiempo, la afición comprende todo eso, se va a trabajar con la cantera y ojalá salga todo fenomenal y se vaya cumpliendo lo que ha dicho.

- En lo deportivo, ¿se pueden salvar?

Sí, creo que sí. Los equipos de Pastor las segundas vueltas siempre juegan un poco mejor. Es un sistema difícil, ha habido muchos cambios, mucha gente joven y todo eso requiere un poco de tiempo y esperemos que en esta segunda vuelta se vea todo ese trabajo.

- ¿Te sorprendió el anuncio de Pastor de marcharse a Hungría, al Pick Szeged?

No y sí. Al final es un entrenador de talla mundial y ahora mismo está claro que desde fuera se ve que él ya ha pasado por esa etapa de estar con chavales, de hacer crecer a gente, y es normal que busque su futuro, que quiera estar en equipos de Champions, que quiera luchar por títulos y por todo lo que se pueda.

- ¿Qué ha sido más dura, la final o la celebración?

La celebración casi, porque yo jugué solo cinco minutos, así que para mí la celebración.