Un rival-trampa sobre el parqué este viernes

La victoria ante el Ademar ha devuelto el reinado de Castilla al Cuatro Rayas Valladolid. La solvencia con la que se deshicieron los pupilos de Pastor de sus vecinos del norte ha vuelto a poner la tercera plaza en el punto de mira de los amarillos. Eso sí, una batalla no significa una victoria en la guerra, para ello el conjunto vallisoletano tendrá que desplegar su arsenal en otros feudos; algunos con trampa, como el Pabellón Cecilio Gallego de Torrevieja.

En tierras alicantinas el Cuatro Rayas jugará, el viernes, a las 20.45 horas, el partido perteneciente a la novena jornada de la Liga Asobal ante el Balonmano Torrevieja, un equipo que paso a paso, y gracias al bagaje de cuatro victorias en los últimos cinco partidos, ha logrado alcanzar el ecuador de la primera vuelta en la séptima posición de la tabla, a un solo punto de los pucelanos, a los que podrán superar en la clasificación si logran dar la mazada en su casa, un “terreno de juego pequeño, donde es muy complicado ganarles, y más si vas igualado en el marcador”, como explica Juan Carlos Pastor.

El técnico vallisoletano destacó la solidez del conjunto salinero, compuesto por jugadores “muy experimentados como Rochel, Novelle o Cuartero (El extremo derecho ha anotado 52 de los 222 tantos celebrados por el equipo alicantino, siendo así, por el momento, el máximo anotador de la Asobal)”. Para llevarse los dos puntos de Torrevieja, el Cuatro Rayas tendrá que jugar con mucha “paciencia en defensa”, ya que su rival “saca petróleo de cada jugada”. La plantilla dirigida por Manuel Laguna juga “muy pausado en ataque, casi rozando el pasivo, pero saben sacar provecho de todas las situaciones”, asegura Pastor, que es consciente de que su extremos (Cuartero y Sánchez), son dos látigos que pueden dar un susto a la defensa vallisoletana si se pierden balones. Además de los extremos, los jugadores vallisoletanos tendrán que prestar atención a las penetraciones del chileno Salinas desde el lateral, y a cómo tenga el día Novelle, guía de los salineros desde la retaguardia. 
 
Ante la diversidad de focos de peligro con los que cuenta el próximo rival del Cuatro Rayas, la concentración será una de las claves del partido. Por no perder balones pasará la continuidad del estado de gracia en el que está inmerso el conjunto de Huerta del Rey. Además, para este encuentro, Juan Carlos Pastor tendrá que hacer el “más difícil todavía” para lograr cerrar la convocatoria que viajará en dirección a Torrevieja. El mister vallisoletano se está convirtiendo en un funambilista sobre el acero de las bajas. A las ausencias de Perales y Víctor Alonso, en manos de los galenos del club, hay que sumar las de Krivokapic y Gurbindo, que estarán hasta el 21 de noviembre en tierras árabes jugando con el Al Khaalej la Asian´s Cup. Pastor no ha querido lamentar las ausencias y ha preferido dar la cara por los que sí que pisarán el parqué de Cecilio Gallego: “Se va a luchar por la victoria con los que están, no con los que no están”, manifestó el técnico amarillo, que ya ha podido contar en los entrenamientos previos al desplazamiento a Torrevieja con sus internacionales Sierra, Joli, Nikcevic y Tokic. Precisamente el italo-croata apunta a ser el “cover” de Krivokapic mientras que dure su compromiso con los petrodólares. Eilert hará, por su parte, lo propio con Gurbindo. 

Eilert: En el lugar correcto, en el momento preciso

Pese a que no ha logrado hacerse un hueco fijo en el siete de Juan Carlos Pastor, las circunstancias han llevado a Patrick Eilert a poder coger peso en el equipo ante el Torrevieja. La baja de Eduardo Gurbindo abre las puertas de la titularidad al lateral danés que vivirá en el Cecilio Gallego un partido especial, y es que, el nórdico jugó allí la temporada pasada, cedido por el antiguo Ciudad Real.

Eilert se mostró “contento” de asumir el reto de la responsabilidad brindado por su entrenador, y preparado para ello. Además buscará hacer “un buen partido” ante el conjunto levantino. Un partido que otorgará al nórdico un plus de motivación. “Torrevieja es como mi segunda casa y allí tengo muchos buenos amigos”, manifestó el diestro, que sabe qué es lo que necesita para entrar a ser una pieza en el engranaje amarillo: “Tengo que tirar más porque el equipo necesita mis lanzamientos”, manifestó un Eilert que afirmó que cada vez tiene menos miedo a lanzar.