Porras en solitario intenta anotar en el partido de la pasada campaña. FOTO: Mariano González
| Cuatro Rayas Valladolid
Un nuevo grande amenaza Huerta del Rey
15 de Noviembre de 2013
A Huerta del Rey llega un equipo que ha dado el estirón en los últimos años. El Huesca ha ido poniendo ladrillos en su estructura hasta convertirse en una muralla difícil de derribar. Así lo demuestra su clasificación en la Liga. Tercero, empatado a puntos con el Naturhouse la Rioja, amenaza Huerta del Rey.
El Cuatro Rayas afronta el partido con la moral alta. El punto cosechado en territorio levantino tuvo sabor a victoria para los hombres de Nacho González: "Nosotros llegamos anímicamente mejor de lo que llegábamos al partido anterior. El punto en Puerto Sagunto fue importante, sobre todo por la actitud de la gente", reconoce.
El técnico vallisoletano recupera a Paco López para enfrentarse al Huesca, "un rival muy fuerte. Es uno de los equipos que mejor está, tiene una continuidad muy buena con Nolasco como entrenador y va en línea ascendente los últimos años", analiza.
El cuadro aragonés ha dado forma a un grupo equilibrado en el que destacan nombres como Pepe Novelle, Carlos Molina, Eloy, en el pivote, o Rodrigo Corrales, que ha puesto el cerrojo en la portería oscense, la segunda menos goleada de la competición liguera. Todos ellos se mueven al ritmo que marca Abraham Rochel, "uno de los mejores centrales de la Asobal. Reparte muy bien el juego entre sus compañeros, tiene gol, y asume responsabilidades en los momentos importantes", como asegura Nacho González.
Sin Lamariano, que se perderá lo que resta de primera vuelta, la responsabilidad bajo palos recaerá en César Pérez, que tendrá al portero del Nava, Cananas, en el banquillo. El entrenador del Cuatro Rayas pidió apoyo para el que el sábado será el guardameta titular del equipo que dirige: "Tenemos que arropar todos a César, público y jugadores. Hay que estar con él", ruega.
Pese a que el conjunto vallisoletano no sabe lo que es ganar desde la primera jornada de Liga, Nacho González asegura que la presión por conseguir la segunda victoria no pesa en el vestuario: "Todavía estamos bien. Tenemos claro todos los problemas que hemos tenido. Nos apetece ganar, y más delante de nuestra afición, pero sabemos que es difícil", declara.