Un hombre de equipo

El perfil de Julián Rasero encajaba como anillo al dedo en el perfil de lo que el Atlético Valladolid buscaba y el Atlético ofertaba lo que Juli deseaba: volver a jugar al balonmano. Cuando dos caminos se juntan casi sobran las palabras para llegar juntos a buen puerto. 

El jugador pacense fue presentado como nuevo miembro del Atlético Valladolid. Arropado por el presidente del club, Juan Carlos Sánchez-Valencia, y por su entrenador, Nacho González, el pivote confesó los motivos que le animaron a afrontar este nuevo reto en su carrera: "Lo más importante es que ya conocía a la gente del grupo y tenía muchas ganas", confiesa. 

El veterano jugador colgó las zapatillas a final de temporada. El Villa de Aranda iba a ser el punto y final a un itinerario profesional que tuvo dos paradas en Valladolid, como jugador de la UVa y como integrante del filial del Balonmano Valladolid, pero "después de cinco o seis meses parado las ganas me podían y cuando hay ganas, aunque haya 100 kilómetros de por medio, pueden con todo"; confiesa el jugador, que se desplazará tres tardes a la semana (más el día de partido) desde Aranda de Duero a Valladolid para entrenar con el grupo.  

Juli se ve físicamente en forma y que cree que el periodo de aclimatación a Huerta del Rey será corto. Se define como "un jugador de equipo y muy trabajador. Hago todo lo que me pidan. Quizás sí que he destacado más en defensa, pero cuando me ha tocado aportar en ataque creo que no lo he hecho mal", asegura.   

El nuevo fichaje del Atlético llega "con ganas de ayudar a un bloque bastante consolidado y a aportar todo lo que pueda", como él mismo reconoce. Su entrenador, Nacho González entiende que Juli cumplía "una de las premisas: que se integre rápido y no rompa la dinámica del grupo"; una imagen que el de Badajoz ha proyectado también al presidente de su nuevo club, que asegura saber "que el jugador va a hacer vestuario y piña" con sus compañeros. 

Sánchez-Valencia reconoce que existía una "preocupación, porque la segunda vuelta va a ser muy larga y necesitábamos un refuerzo", que puede no ser el último si el mercado ofrece una alternativa con el sello de las tres 'Bs' (Bueno, bonito y barato). Llegue o no llegue ese lanzador a distancia por el que suspira Nacho González, el entrenador vallisoletano podrá estrenar su regalo de reyes este mismo sábado, con motivo del partido amistoso que enfrentará al Atlético con el Alcobendas en el Polideportivo Pablo Cáceres de Medina del Campo a las 19.00 horas. Un asalto para preparar la vuelta a la competición, que se reanudará con un transcendental choque el próximo fin de semana en Nava de la Asunción. 

El club lanza una nueva llamada a la afición vallisoletana. La segunda etapa de la campaña de abonados ya está abierta. Las nuevas altas podrán disfrutar del último partido de la primera vuelta (que medirá al Atlético con el Barakaldo en Huerta del Rey) y de toda la segunda mitad de la temporada por unos precios de 25 euros (general), 15 (universitarios) ó 10 (menores de 18). En estas cuantías no quedaría incluida la fase de ascenso, en el hipotético caso de que Valladolid fuera el organizador de la misma.