Tú a Hungría y yo a Polonia

A medida que la Liga se acerca a su recta final las campanas de entradas y salidas empiezan a repicar, y en Huerta del Rey esta semana han sonado por partida doble y en idiomas extranjeros. 

Patrick Eilert y Marko Krivokapic han apuntado a la puerta de salida y todo son indicios de que vivirán sus últimos meses vistiendo la casaca amarilla del Cuatro Rayas Valladolid. 

En el caso del serbio, a sus 36 años, pone fin a cinco temporadas bajo la sombra de Huerta del Rey para apostar por un cambio de papeles. La temporada del balcánico está siendo especialmente dura y podría haber aceptado la propuesta de Juan Carlos Pastor de acompañarle como segundo entrenador en la aventura húngara al frente del Pick Szeged, como informa El Dia de Valladolid. 

Por su parte, el cañón que Patrick Eilert tiene como brazo es un arma que ha colado al nórdico en el top ten de artilleros de la Asobal y ha llamado la atención en las Ligas europeas.Prueba de ello está en el interés que el danés ha despertado en el Wisla Plock polaco, que ha puesto su nombre entre los objetivos marcados para reforzar su plantilla de cara a la próxima temporada. 

Según ha publicado el medio polaco Sportowefakty, el Wisla Plock ha salido al paso de las informaciones que daban por cerrados los contratos tanto del lateral del Cuatro Rayas Valladolid, como el de Dean Bombac, del Cimos Koper. "Estamos interesados en ambos jugadores, pero todavía no hay nada cerrado", aseguró el presidente del Wisla Plock, Andrew Miszcyński, a los medios locales, a lo que añadió: "Son dos jugadores que contemplamos seriamente para el concepto de equipo creado por el entrenador Lars Walther. 

Con la dificultad del fichaje de Bombac, al que aún le queda tiempo de compromiso con el club esloveno, el Wisla puede centrar sus fuerzas en reforzarse con Eilert, que termina contrato esta temporada con el club vallisoletano y que coincidiría en su aventura polaca con otro viejo conocido de la afición de Huerta del Rey, Ivan Nikcevic, que el pasado verano salió de Valladolid para sumarse al proyecto polaco.