Tres "infiltrados" en Huerta del Rey

Guillermo Sanz

El Real Valladolid quiso estar apoyando a sus compañeros del balonmano en un partido tan duro e importante como el que le enfrentaba al Barcelona. Tres de los hombres de Antonio Gómez se acercaron a Huerta del Rey para disfrutar de la faena que brindaron los vallisoletanos a su afición. 

Sin su inseparable mono de trabajo blanquivioleta Carlos Peña, Jorge Alonso y Marc Valiente tuvieron más fácil su objetivo de confundirse con el ambiente y convertirse en tres aficionados más, que ocuparon las localidades de la Grada Sur del polideportivo vallisoletano.

Con la mirada puesta en todo lo que acontecía sobre el suelo de madera de Huerta del Rey, los jugadores disfrutaron de una noche de balonmano que a buen seguro le ha valido al Valladolid para ganar tres nuevos aficionados. "Ya había ido a ver dos partidos de Champions en Pisuerga, y un encuentro como éste no me lo quería perder", manifiestó Peña, que añadía que "es una suerte vivir en una ciudad en la que también hay baloncesto y balonmano del más alto nivel".

Al zurdo le llamaba la atención la fiereza con el que la grada anima a los guerreros que dirige Juan Carlos Pastor: "La verdad es que si que da un poquito de envídia", pero Peña defiende a la afición blanquivioleta "al ser más pequeño la grada suena más, pero en Zorrilla animan, y mucho", matizaba.