Se busca rey para el trono presidencial
Dionisio Miguel Recio coge la pluma de George R.R. Martin para escribir, con su despedida, las primeras líneas de Juego de Tronos. No habrá luchas sangrientas entre familias nobles, ni un trono de hierro, pero la incógnita de saber quién terminará ocupando el asiento que deja libre el directivo imprime interés a la historia.
Después de ocho años de reinado, es la hora de abdicar; a Dionisio le flaquean las fuerzas, como ha asegurado en su despedida, escoltado por parte de su guardia pretoriana: Dani Torío y Hugo Ureta, directivo y vicepresidente del Balonmano Valladolid, respectivamente. Creo que he cumplido con mi responsabilidad y estoy cansado, porque tengo 70 años. Desde que dejé la política me he dedicado a este club, con mayor o menor fortuna y pienso que hay que renovar, que entre gente nueva con otros proyectos e ideas, declara el presidente.
Dionisio Miguel Recio no es partidario de que sus cortesanos presenten una candidatura a la presidencia, pero estarán presentes si nadie da el paso para coger las riendas del Balonmano Valladolid, o si algún candidato externo así lo requiere: Mi marcha supone la marcha oficial de todos mis directivos pero puede que el día 12 alguno esté en el nuevo organigrama o sea presidente; considero a varios con capacidad. Si hay candidatos de fuera, pediría a mis directivos que no se presenten.
Con el punto y final de Dionisio como presidente, comienzan los movimientos para buscar inquilino en la presidencia. El primer paso a dar ha sido el de conformar la Junta Gestora, integrada por David Mato, como presidente; Hugo Ureta, como vocal; y Javier Martínez, como secretario. Este grupo sustituyen, a todos los efectos a presidente y junta directiva desde el 7 de enero hasta el nombramiento del nuevo presidente. Esa es la fecha elegida para que los futuros aspirantes presenten sus candidaturas en las oficinas de Huerta del Rey, en horario de 13 a 14 y de 19 a 20 horas.
El día 11 finalizará el plazo de candidaturas. Una vez llegado a este punto el camino puede llegar a tres metas: se puede dar el caso de que se presente un único candidato -que sería nombrado presidente por la Junta Gestora de manera inmediata-, que no haya ninguna candidatura -lo que llevaría a convocar unas nuevas elecciones, en primera instancia, y del nombramiento de Presidente por parte de la Asamblea General de Socios-, o que se presente más de un aspirante a la presidencia. En ese caso, el nuevo presidente del club Balonmano Valladolid saldrá de las urnas; un sufragio en el que votarán todos los socios mayores de 18 años en el primer partido de competición en Huerta del Rey, tras la presentación de las candidaturas.
Ninguno de los caminos llevará a un asiento, que no sea el que le corresponde como socio, ocupado por Dionisio Miguel Recio, que pidió públicamente comprensión y apoyo para los que vengan, para que puedan reconvertir la situación. El, hasta hoy, capitán del velero amarillo aseguró dejar, pese a la crisis que devora la economía, un club viable como legado: Los tiempos son malos para todos. Tener o no tener (dinero), esa es la cuestión. No digo que el Balonmano Valladolid no tenga nada. Ahora que estoy haciendo cuentas veo que si todo el mundo pagara lo que nos prometieron y nosotros pagáramos lo que debemos, el club no estaría tan mal.
Dionisio mira las huellas de los pasos andados y lamenta no haberse anticipado a la crisis en tiempos de bonanza: Lo que siento es que esos cinco o seis canteranos que tenemos ahora, no haberles tenido hace tres años, y los sueltos altos que hay en este club, que tuvieron que hacerse por cinco o seis años, haberlos hecho por uno o dos. Eso es lo que hace que no esté floreciendo el panorama económico.
Como en toda despedida, no podían faltar los agradecimientos; a su entorno, a los medios, a los patrocinadores, al Ayuntamiento de Valladolid, fiel colaborador del club desde que estoy aquí y, por supuesto, a los socios; una colonia de infatigables hormiguitas que han prestado su garganta y su ilusión a los intereses del equipo, una pequeña gran familia que, desde hoy, suma un nuevo miembro. Dionisio Miguel Recio no se va, sólo cambia de butaca.
