Rey Gutiérrez: "Es un desafío que me gusta"

Realmente llegó el lunes por la noche, aunque tras un largo viaje y algún que otro despiste por el camino, apenas tuvo tiempo de saludar a los que serán sus nuevos compañeros. Fue, por tanto, el martes si primer día real en Valladolid, que aprovechó para buscar piso, hacerse a la ciudad y realizar un primer entrenamiento con su equipo.

Este veterano portero de 42 años llega con el antecedente de haber sido el 'culpable' del ascenso de Benidorm y dispuesto a aportar toda su experiencia en la categoría. Por eso, acepta sin dudarlo el nuevo reto vallisoletano. "Es un desafío que me gusta y quiero decirle a los aficionados y al club que mi compromiso es que la entidad se afiance en la categoría, pero sin renunciar a un posible ascenso. Es un objetivo que este ciudad necesita, ya que Valladolid es una ciudad histórica del balonmano en toda España".

Rey Gutiérrez ya sabe que se va a encontrar con un equipo, mezcla de gente muy joven y otra muy veterana. Algo que no le asusta. "Es una mezcla muy parecida a la que yo tenia en Benidorm. Toda la experiencia que yo tengo como jugador y en la categoría le va a ser muy útil al equipo. Vengo como un libro con las paginas abiertas para compartir todo mi conocimiento con el club".

Preguntado por las razones que le llevaron a aceptar la oferta vallisoletana, reconoce que "realmente yo lo tenia casi hecho para seguir en Benidorm, pero motivaciones personales me han hecho aceptar este desafío. También me ha empujado mi amistad con Fernando Hernández. Con él pude compartir el curso de entrenadores y eso ha favorecido que yo pudiera venir acá".

Será el más mayor de todo el equipo, y en su curriculum acumula cuatro ligas y tres categorías diferentes. Tal vez por eso sonríe cuando se le pregunta por su perfil como portero. "Me considero un híbrido de todos los porteros. Vengo de jugar en Francia, Islandia, Bielorrusia y España y cada vez me tuve que readaptar a cada competición. He jugado en las tres categorías y siempre tuve que hacerme a los condicionantes de cada momento. A estas alturas de mi vida deportiva he creado un modelo que se adapta a la situación que me encuentre".

Y un cubano "pero menos", ya que cuando se le recuerda la fama tranquila de los caribeños suelta una carcajada y responde. "Llevo 20 años fuera de Cuba y si no cambié esa fama de hombre tranquilo que tenemos los cubanos, no creo que estaría hoy aquí. Soy una persona tranquila pero cuando hay que ponerse las pilas me las pongo rápido, sobre todo las de la cabeza que son las que mueven todo lo demás".