Bidasoa y BM Valladolid volverán a verse las caras después de varios años. FOTO: balonmanovalladolid
| Cuatro Rayas Valladolid
Reencuentro de viejos rockeros
1 de Octubre de 2013
Aseguran los melómanos que los buenos clásicos nunca mueren, y los viejos rockeros tampoco (o eso decía Miguel Ríos). El miércoles, a las 19.00 horas, en Artaleku volverán a tocar juntos dos viejos rockeros del balonmano nacional; el Cuatro Rayas y un renacido Bidasoa, que este año volvió a la élite ocupando la plaza que dejó huérfana el Atlético de Madrid.
Los ríos de felicidad que corrían en paralelo al Bidasoa se quedaron secos cuando en 2007 el equipo descendió a División de Honor Plata. Ni dos Ligas ni una Copa de Europa, entre otros títulos, en la mochila permitieron a los guipuzcoanos salir a flote. Ahora, seis años después, la vuelta a los escenarios está siendo difícil para el próximo rival del Cuatro Rayas Valladolid. El Bidasoa está rondando a unos puntos que se le resisten, cosechando tres derrotas en otros tantos partidos. "Es el único equipo que no ha puntuado todavía. Creo que les está costando entrar en la categoría; han tenido alguna lesión importante, pero han fichado a Agustín Villar, un jugador que está aportando mucho con el lanzamiento a media distancia", analiza Nacho González.
Pese al negativo arranque liguero de los hombres de Fernando Bolea, el entrenador del Cuatro Rayas desconfía del recién ascendido: "Se está acercando a la victoria y lo que nosotros tenemos que conseguir es que llegue una semana más tarde", espera. El hambre del Bidasoa pueden ser una daga de doble filo; el Cuatro Rayas se puede encontrar con un saco de nervios o con una manada de corderos con alma de lobos: "Ganar fuera de casa es dificilísimo, y más ante el Bidasoa. Ellos necesitan puntuar lo antes posible, tienen esa urgencia".
Con la incógnita de saber qué Bidasoa se encontrará, el Cuatro Rayas se plantará el miércoles en "una cancha mítica, una de las más bonitas de jugar", a juicio de Nacho González, que aún no sabe si podrá contar con César Pérez: "Ayer empezó a hacer ejercicios de pista, pero si no está al 100% no lo queremos usar". La presencia del central será una incógnita hasta última hora.
Con la baja de Cacheda y la duda de César, el equipo vallisoletano buscará alargar la mala racha de un equipo en el que brilla Jon Azkue, "uno de los jóvenes valores de la generación del 94. Tiene gol, finta, sube muy bien el contraataque y defiende muy bien de último. Es un jugador completo", como lo define Nacho González. El talento de Orio no será la única amenaza vasca sobre el tapete de Artaleku; la presencia de Ander Ugarte y Asier Zubiría destaca dentro de una plantilla homogénea en la que "todos van a una", como explica.
Así, con el espíritu de Fuenteovejuna, se dibuja un partido en el que ambos equipos reman en la misma dirección. Como aval, la remontada de cinco goles que el Cuatro Rayas protagonizó el pasado fin de semana ante el Anaitasuna: "Lo más importante del otro día fue saber sobreponernos", asegura el técnico pucelano, que afronta la segunda meta volante de un maratón de partidos que comenzó el pasado sábado y que terminará el próximo 9 de octubre. Cuatro partidos (Anaitasuna, Bidasoa, Cangas y Aragón) en doce días servirán para dibujar la línea sobre la que tiene que andar el Cuatro Rayas Valladolid.