César Pérez intenta zafarse de la rocosa defensa azulgrana. FOTO: Mariano González
| Cuatro Rayas Valladolid
Pruebas en un campo minado
15 de Abril de 2013
Un paso, una mina. Otro paso, otra mina, y así hasta el infinito. Xavi Pascual tiene en sus manos un arsenal que convierte cada partido contra el Barcelona en una trampa mortal de la que nadie ha sabido salir con vida esta temporada. El conjunto blaugrana vive en la estratosfera del balonmano español y cada partido que ha jugado este año lo ha terminado con celebración, convirtiendo la recta final de la temporada casi en un paseo triunfal hacia su vigésimo título de Liga.
La última cita en la que los catalanes se limaron las uñas fue el pasado fin de semana ante uno de los equipos de la parte alta de la tabla, el BM Aragón, que volvió a Zaragoza con un duro correctivo (42-28) como recuerdo de la Ciudad Condal. Con estos precedentes, es lógico que el técnico del Cuatro Rayas Valladolid, Juan Carlos Pastor, sea consciente de la dificultad de manchar el inmaculado expediente del conjunto azulgrana: "En el deporte no se puede decir que algo no es posible, pero al Barcelona, ahora mismo, es imposible ganarle en su campo", reconoce.
Las opciones de sorpresa cotizan demasiado altas para un equipo que con la victoria ante el Academia Octavio respira un poco más hondo. Noddesbo, Juanin García, Rocas, Cedric, Sterbik o el último jugador que cogió el puente aéreo a Barcelona, Gurbindo. Demasiadas balas como para poner los ojos sólo en una. Las opciones del Cuatro Rayas pasan por "mantener la pelota", como explica Pastor, que asegura que, "cada fallo en defensa es un gol, te martillean".
La visita del martes al Palau Blaugrana (20.00 horas-Barça TV y Esport3) servirá para que el equipo "juegue con más gente. Nosotros tenemos que aprovechar para jugar todos y seguir teniendo el ritmo de competición", explica Pastor, que apunta que jugadores como Héctor Tomás o Bozovic tendrán más minutos que de costumbre, siendo el guardameta el encargado de defender la portería pucelana de las embestidas del equipo de Xavi Pascual. En resumen, "hay que intentar que el partido valga para tener más jugadores en el siguiente", explica.
Aunque la pretensión inicial es dar más minutos de rodaje a los jugadores menos habituales, el objetivo del entrenador vallisoletano es no tirar por la borda el average, un tesoro muy preciado para una recta final de temporada que promete ser apretada, sin perder la identidad del equipo: "Hay que cuidar el average también, pero hay que dedicarse a jugar como contra cualquier otro equipo". Una ecuación que estuvo cerca de dar resultado en el Palacio de Vistalegre contra el Atlético de Madrid y que volverá a escribirse sobre la pizarra en la enésima reedición del combate entre David y Goliat.