Pastor: "Hoy hemos merecido la victoria"

Juan Carlos Pastor comenzó la rueda de prensa enfadado, pero terminó defendiendo la actuación de su equipo frente al rival moscovita. "Hemos jugado el mejor partido desde este año durante 40 minutos, pero una vez más hemos terminado en empate", dijo el técnico vallisoletano, quien se quedaba con la lectura positiva de "ser capacez cada vez más de estar al mejor nivel de los grandes conjuntos europeos. De hecho, hoy hemos merecido la victoria".

Lo que no perdona Pastor son los fallos no forzados y los nervios de los minutos finales. Nos faltan trabajar cosas y tenemos que ser capaces de saber jugar en esos momentos importantes de un partido. Estamos empezando y hay gente que todavia no sabe algunas cosas que queremos". Lo curioso es que fueron hombres como Bilbija o Tevdten, ya veteranos, los que fallaron en exceso en esos momentos de la verdad".

Otro aspecto a mejorar es ese maldito último minuto, que tanto le cuesta al Cuatro Rayas. Ya pasó el pasado año ante Montpelier y Chekhovski y esta vez se repitió la historia. "El partido tenía que haber terminado con un lanzamiento nuestro", sentenció.

El show de Maximov

Mucho más contento estaba el entrenador ruso Maximov, quien después de encararse con un sector de la grada se permitió bromear en la posterior rueda de prensa, feliz sin duda por el punto conseguido. "Hemos tenido suerte. Nuestros duelos con Valladolid ya son míticos y, como pasó ek pasado año, después de un tiempo muerto pedido por Pastor sus jugadores han dejado de hacer lo que tan buen resultado le estaba dando a nuestro equipo".

Un curioso análisis que llevaba al entrenador visitante a dar un consejo a Pastor. "Voy a pedir a la Federación Europea que deje a los entrenadores tener una metralleta en el banquillo para que no pasen más cosas como ésta". Curiosa broma de un veterano de un país que siempre era conocido por aquellos viajes sin retorno a Siberia de los que "no hacían lo correcto".

Maximov reconoció que el empate era bueno para ellos y que, por tanto, se iban con la sensación del punto ganado. Incluso, reconoció que en la última jugada su equipo había merecido un penalti por defensa interior de los vallisoletanos, "pero si hubiéramos marcado, el resultado no habría sido justo".