Óscar Simón pide respeto

El partido que disputó el pasado fin de semana el juvenil del Balonmano Valladolid en León ha hecho desbordar el vaso de Óscar Simón. El presidente del club vio en la pareja arbitral formada por Omar Fagúndez y Tomás Fernández una falta de imparcialidad, que dejó caer gotas hasta que la paciencia del máximo responsable de la entidad vallisoletana rebosó por el borde. 

El primer periodo del partido que enfrentó a los vallisoletanos con el Ademar A provocó el malestar en los presentes, que entendían que la dupla arbitral no seguía los criterios de parcialidad que corresponden a su cargo. "Yo fui el último en levantarme, cuando la ansiedad era más que manifiesta", recuerda Simón, que reconoce que se acercó a varios de sus conocidos dentro de la familia ademarista para asegurarles que sus "chicos no jugaban con esos árbitros en el campo". 

No es la primera vez desde que arrancó la temporada en la que el Balonmano Valladolid se topa con esta pareja arbitral. La primera fue en pretemporada, en Aranda, cuando el primer equipo jugó ante el Villa de Aranda, en un partido marcado por la dureza que se cobró la baja de Pablo Cacheda para toda la temporada. Un encuentro que Óscar Simón recuerda como "el partido más violento que he visto nunca...y he visto muchos". En la primera parte del encuentro de León, a juicio de varios de los presentes, el guión siguió líneas parecidas. 

El presidente del club pucelano quita responsabilidad a los jugadores y acusa a la labor arbitral: "No es culpa de los chavales. Es culpa de la pareja de árbitros, que lo permite. Eso ya nos ha costado la lesión de Cacheda", lamenta. 

Óscar Simón pide "respeto" al club que preside y al deporte que representa. Asegura que la queja no va dirigida ni al Ademar de León, con el que se mantiene una "estupenda relación", ni "contra el arbitraje general, sino contra esa pareja y la Federación". 

Los factores que condicionan la designación arbitral decretaron que fuera una pareja leonesa la que dirigiera el duelo entre los dos equipos más potentes de la Liga Regional, una decisión que no entiende el presidente del club vallisoletano: "Es el único partido en el que puede haber un poco más de competición y no nos debería arbitrar una pareja de León", denuncia Simón, que asegura que desde la directiva se remitirá un escrito a la Federación mostrando tanto su descontento como su sentimiento de agravio.

"Nos sentimos agraviados. No queremos ser más, pero tampoco menos que nadie", manifiesta el directivo, que reitera su protesta asegurando que Omar Fagúndez y Tomás Fernández "arbitran mal conscientemente. Se notó una falta de parcialidad más que notable durante la primera parte".  

La opinión del presidente será trasladada a la Federación y la otra lectura del partido llegará a los jugadores, a los que quiso felicitar, pese a la derrota: "Olé por nuestro chavales. Dieron una lección de saber estar", celebra Óscar Simón.