| Campeonato Castilla y León
Los cadetes del BM Delicias, a la fase final regional
1 de Abril de 2014
Enormemente complicado fin de semana en Aranda de Duero que ha culminado con una alegría importante para el Balonmano Delicias.El primer encuentro se disputó contra el EDM Ademar de León, con una mala primera parte que terminó con una desventaja de ocho goles al llegar el descanso.
Cambio radical en la segunda parte, con más seriedad en defensa y valentía en ataque. Esa parte se ganó de dos goles, pero no fue suficiente para remontar el resultado.
El segundo partido, contra el Bm Nava, fue extraño y poco parecido a un encuentro de balonmano. Los chicos de Delicias en el primer cuarto de hora se pusieron ganando hasta de cuatro y a partir de ahí todo cambió. Las continuas protestas del entrenador contrario a los árbitros, que no fueron sancionadas, y la falta de sobriedad de los vallisoletanos, que estaban desquiciados, terminaron en una derrota ante un equipo muy inferior.
Al final del partido, las calculadoras echaban humo. Nadie sabía si había posibilidades de clasificarse y qué tenían que hacer en el último partido para conseguirlo. Repasando la ormativa, los entrenadores concluyeron que la única forma era que los de León ganasen a los de Nava (cosa lógica) y que los chavales de Delicias ganasen en su casa al BM Villa de Aranda de nueve goles o más.
Durante la tarde y la noche del sábado, fueron recuperando el ánimo con la inestimable ayuda de sus entrenadores. Admirable también los gestos de compañerismo y colaboración entre todos ellos. Sin darse cuenta estaban poniendo en práctica una de las enseñanzas del BM Delicias: no rendirse jamás. Por primera vez en su corta vida deportiva, inconscientemente, se estaban conjurando para conseguir una hazaña el domingo. Llegó un momento que sólo les salía una palabra de la boca: GANAR. El típico gracioso incluso se atrevía a tararear la música de la película "Misión Imposible".
Dominio claro
Ya en el polideportivo Príncipe de Asturias, pronto se vio que en ese partido el dominio estaba claro. La ventaja cada vez era mayor, pero los de Aranda no dejaban de luchar. La pelea por cada balón brutal, pero deportiva. El objetivo estaba conseguido: ¡once arriba !. Esfuerzo en defensa, calidad en ataque, buen fondo físico... En definitiva, demostración de lo que son capaces. Al final, abrazos, risas y gran alegría. Esta vez el balonmano puso a cada uno en su sitio.
Mucho han aprendido los cadetes en este "sector". Nunca más deben desconcentrarse en los partidos por circunstancias antideportivas, luchando continuamente se puede ganar a cualquiera, cada partido tiene 60 minutos. Mención especial para los que han jugado pocos minutos; siempre apoyando desde el banquillo, sin una mala cara a los entrenadores, entrenando cada día con ilusión, compañeros sin condiciones. El éxito es un mérito de todos y todos se merecen un aplauso. La lección está aprendida. Cada partido hay que darlo todo. No se puede esperar al final para resolver, hay que ser contundente.
Ahora toca luchar por las medallas. Al conseguir el primer paso, parece que se sienten más relajados y la experiencia vivida les va a servir mucho. Si juegan como saben y con la intensidad que se requiere pueden dar más alegrías.
La próxima cita con el Campeonato de Castilla y León es:
---SÁBADO 12 DE ABRIL CONTRA BALONMANO VALLADOLID
---DOMINGO 13 DE ABRIL CONTRA BALONMANO SALAMANCA