La victoria como credo
Cuando las campanadas de la Liga empiezan a repicar llamando a retirada, comienzan a aparecer partidos entre equipos moradores de la tierra de nadie. Conjuntos que han aprobado ya sus deberes y para los que la recta final del curso deportivo no es más que un mero trámite. Para todos, menos para Pastor. El técnico vallisoletano tiene el credo de la victoria tatuado a fuego y, aunque la ansiada tercera plaza sea ya inalcanzable y alcanzar la cuarta una cuestión de tiempo, él lo tiene claro: Da igual lo que nos juguemos. La máxima de mis equipos es ir a ganar todos los partidos. Hay que crear una cultura de trabajo. Uno ha empezado el compromiso que acabará con el último partido, asegura Pastor, al que le hubiera gustado luchar hasta el final por algo más.
El plan es de un claro cristalino. Ganar los tres partidos que quedan para bajar la verja de la temporada con tres victorias y un buen sabor de boca. El primer motivo para mostrar respeto a la afición, y el segundo porque el mensaje que lleva redactado Pastor desde que se sentó por primera vez en un banquillo es el de no regalar nada: No tiraremos un partido nunca, porque nunca lo hemos hecho.
La ambición es el alimento de la competición, y ese es el menú que le espera el sábado (20:00 horas-Huerta del Rey) al Quabit Guadalajara. El equipo de Fernando Bolea quiere continuar a orillas del Pisuerga la fiesta que comenzaron el pasado fin de semana, cuando consumaron su permanencia en la Asobal ante el Amaya Sport San Antonio. Una dosis de tranquilidad que puede pasar factura a los manchegos, si el Cuatro Rayas pisa el parqué con la intención de sacudirse ante su público la mala imagen ofensiva dada ante el Puerto Sagunto.
En el ataque del conjunto alcarreño, Rudovic y De la Salud son los que tienen más mimbres para dañar la portería de Sierra. El montenegrino y el catalán estarán escudados por estiletes como Reig, Parra y Fontela. Todos ellos dirigidos por las canas de un histórico como Mateo Garralda.
Se consigan o no la media docena de puntos que quedan en juego, Pastor ya empieza a hacer balance del año del Cuatro Rayas: Para mí la temporada ha sido buena, por el hecho que hay equipos que no se hubieran podido levantar de tantos golpes. La gente tiene que estar contenta por la capacidad de reacción en cada momento, estima.
El técnico no quiso pasar por alto a las chicas del Aula Cultural, que pueden convertirse en el segundo equipo vallisoletano en la élite del balonmano nacional, si superan con éxito la fase de ascenso, que comienza hoy (20:00 horas, Miriam Blasco). Pastor manda un consejo al equipo de Karolo: Que sigan haciendo lo que están haciendo hasta ahora, que es ganar en casa. Que estén tranquilas, que no les pueda la presión, que jueguen y que disfruten. Ellas tienen balonmano y los que las puede pasar factura es la presión por ascender, pero que disfruten el momento.
Joli, fresco como una lechuga
El francés, que asegura llegar a la recta final de la temporada con las pilas cargadas, espera que ante el Guadalajara, el equipo muestre una cara mucho mejor que la que paseó por el Ovni de Sagunto, donde apenas se superó el 50% de anotación. Ahora el vestuario busca redención en casa y ante su público, con el firme objetivo de atar la cuarta posición lo antes posible: La gente tendrá ganas de jugar mejor que en Sagunto. El de mañana es un partido muy importante para asegurar la cuarta plaza, asegura Joli.
El extremo, además, lamenta los puntos perdidos que les han alejado de los puestos de Champions, pero terminar la Liga en la cuarta posición es motivación suficiente para salir a ganar ante el Quabit: Creo que hemos perdido puntos por el camino y no podemos optar a la tercera plaza, pero tenemos que luchar por la cuarta, que es lo mejor que podemos conseguir ahora, asegura el galo.