Sergi Grossi fue uno de los jugadores destacados en las filas pucelanas. FOTO: Atlético Valladolid
Sergi Grossi fue uno de los jugadores destacados en las filas pucelanas. FOTO: Atlético Valladolid
Sergi Grossi fue uno de los jugadores destacados en las filas pucelanas. FOTO: Atlético Valladolid
 |  Pretemporada

Invictos

5 de Septiembre de 2014
El menú de la pretemporada guardaba para los postres el mejor plato para el Atlético Valladolid, un triangular con dos equipos llamados a llevar el ritmo de la cabeza en División de Honor Plata, donde debutará el próximo fin de semana, en La Roca, el conjunto pucelano. 


Nava de la Asunción puso el mantel y Bidasoa, Atlético y BM Nava sirvieron el espectáculo en el triangular que arrancaron los locales y los vascos con empate a 14. Fue el Bidasoa el primer rival del Atlético Valladolid, donde destacó Roberto Pérez, una pesadilla para los irundarras y una alegría para la afición segoviana, que conoce bien de qué pasta está construido el jugador pucelano. Bajo la dirección de Roberto Turrado, el equipo dirigido por Nacho González salió del vestuario con fuerza, imponiendo un 4-0 que supieron remontar los vascos. El cubano Rey mantuvo a raya al Bidasoa y el acierto en los minutos finales metieron la victoria en el bolsillo pucelano (19-16), en lo que supone un campo de estudio para la primera ronda de la Copa del Rey.  


La victoria atlética, en la que participó el nuevo fichaje Gonzalo Viscovich, hizo que el torneo se jugara a una sola carta entre los vallisoletanos y el BM Nava de Lamariano, Nico López y David Fernández. De nuevo, el Atlético Valladolid salió de la parrilla de salida apretando el acelerador (1-4), pero el empuje navero permitió a los pupilos de Álvaro Senovilla levantar a su público. La solidez defensiva mostrada por la retaguardia pucelana se volvió intermitente y los segovianos enfilaron el camino de la victoria. Sin embargo, Nava no supo mantener su ventaja de cuatro goles a buen recaudo y, con los jóvenes sobre el parqué, cedió un empate (12-12) que permite al Atlético poner el cerrojo a la pretemporada con la vitola de invicto puesta. 


Las sensaciones son inmejorables para un equipo formado en apenas dos meses que la próxima semana arrancará su aventura en División de Honor Plata en la localidad catalana de La Roca del Vallés.