Gonzalo Porras en un lance del partido de ida. FOTO: cordobadeporte
| Cuatro Rayas Valladolid
Huerta del Rey recibe al último de la fila
22 de Marzo de 2013
Chicago, años 20. Al Capone jugaba al ratón y al gato con la policía mientras ésta buscaba la manera de meterle entre rejas. Un guión clásico en el cine del hampa en el que el Cuatro Rayas Valladolid se ha convertido en un inesperado actor secundario. El partido del sábado (20.00 horas) en Huerta del Rey ante el ARS Palma del Río viene marcado por la guerra que el equipo andaluz ha declarado a la Asobal.
Manuel Cumplido, presidente del club palmeño, acusó a la Asociación de Clubes de Balonmano de "corrupción y mafia" por los arbitrajes recibidos hacia el equipo que regenta, asegurando que una pareja de árbitros había llegado a decir a sus jugadores, después de una derrota en El Pandero, que "si hubieran pagado (en relación al canon)..." las cosas hubieran sido diferentes. Unas graves acusaciones que marcan la actualidad del próximo rival del Cuatro Rayas y que ponen en el ojo del huracán a la pareja encargada de dirigir el encuentro, que sentirán cómo todo el mundo les mira con lupa.
En medio de la balacera se encuentra el Cuatro Rayas Valladolid. Su entrenador, Juan Carlos Pastor no quiso a entrar a valorar las palabras de Manuel Cumplido: "Yo no me voy a meter en casa ajena. Él sabrá. Yo sí que podría escribir un libro con imágenes, pero cada uno es esclavo de sus palabras", declara el técnico vallisoletano, que opta por hablar de un partido a cara de perro, en el que la derrota no entra en sus hoja de ruta.
"Llevamos mucho tiempo así y este es otro partido decisivo más para nosotros", asegura Pastor, que apuesta por no confiarse demasiado ante el colista de la Asobal; un ARS Palma del Río que no sabe lo que es sumar desde la jornada 14, en la que empató ante el Huesca. "Estamos como para confiarnos", ironiza, "Aquí todo el mundo pelea y lucha, y lo harán hasta la última jornada, estén donde estén".
Pastor define el juego de los cordobeses como "directo", con sus puntos fuertes en las "fintas y en los lanzamientos", además de contar con una defensa atosigante que encuentra sus resultado en la presión. Pese a estas características, el conjunto andaluz vive su peor momento de la temporada. Sin levantar cabeza desde que arrancara el 2013, su peor versión ha coincidido con el déficit de aportación del checo Lubomir, que ha visto como, con el nuevo año, han descendido sus números anotadores.
El objetivo del entrenador del Cuatro Rayas no es otro que buscar ser los domadores del balón: "Tenemos que intentar poner nuestro ritmo y ser nosotros mismos". Para intentar sacar de la chistera su mejor juego, Pastor podrá contar con Eilert, que fue baja en Granollers. El danés ha entrenado con el grupo durante la semana y descansará en el entrenamiento del mismo sábado por la mañana para que llegue fresco a la cita con los andaluces.
Eilert no es el único jugador que el Cuatro Rayas tiene entre algodones: "Hay gente que juega tocada. Estamos en una cruzada en la cual todo el mundo es importantísimo", y los jugadores, conscientes de ello se ponen al límite para ayudar al equipo a conseguir un objetivo para el cual Pastor no quiere marcar un número mínimo de victorias. La salvación puede llegar ganando cuatro partidos, pero también con" tres ganados y un average, no se sabe. Yo prefiero ir al uno de uno; ese es el objetivo".
Vivir al día y pensar sólo en el próximo partido. Esa meta llegará en un encuentro ante un rival que no se sabe bien si será una pera en dulce o una bomba de relojería, y todo ello con la sombra de las denuncias sobre el arbitraje en la Asobal sobrevolando el parqué de Huerta del Rey.