Física contra química

Las navidades, los turrones y las campanadas quedan atrás. La competición vuelve este fin de semana al Miriam Blasco y lo hace dibujando un partido de los más atractivos de la temporada, esbozado por la teórica igualdad entre las encargadas de abrir el telón deportivo al 2014. 

El Aula Cultural recibe este sábado (18.00 horas) en casa al Kukullaga. Vascas y vallisoletanas están separadas por la delgada línea roja, un único punto que puede ser de oro de cara al objetivo más inmediato de ambos clubes: clasificarse para la Copa de la Reina, una meta a la que sigue regateando el técnico del Aula, Miguel Ángel Peñas: "Yo sigo con la mente puesta en la distancia con los de abajo, pero si ganamos sí que es verdad que estaremos más cerca", declara. 

La cuenta atrás para la cita copera ha empezado. Por delante queda un itinerario de tres partidos que tiene su primera parada ante el equipo de Etxebarri. El último dato del conjunto vasco es de pretemporada, cuando el Kukullaga dio un baño veraniego a las pupilas de Peñas. La teoría dice que cualquier parecido de ese antecedente con lo que se verá el sábado es pura coincidencia; la clasificación y el potencial de ambos equipos dibuja líneas paralelas que prometen un partido marcado por la equidad: "Somos equipos diferentes en juego pero parecidos en el potencial. 

Posiblemente el partido esté muy igualado", analiza el técnico vallisoletano. 

Las jugadoras del Aula Cultural pondrán su química a trabajar para intentar vencer la física de la que hace gala el Kukullaga: "Tienen mucha fuerza física y lanzamiento exterior. En defensa son muy duran y lanzan de fuera con una facilidad extraordinaria", asegura Peñas, que podrá contar ante las de Etxebarri con la última integrante del equipo: Mariia Makarenko, que tiene en las paradas desde los lanzamientos exteriores uno de sus puntos fuertes. 

El Kukullaga, que tiene en Jessica Nogales y Nerea Elizegi su mejor pólvora, llega a Valladolid con el ritmo de competición metido en el cuerpo. La Copa de Euskadi ha permitido al conjunto de Etxebarri entrar en calor antes que el resto de equipos. Un factor que podría jugar en contra de un Aula Cultural que aún no sabe si podrá contar para el choque con Cristina Cifuentes, a la que un esguince de tobillo le ha impedido entrenar con normalidad esta semana.