Entradas a precio de oro para la última final

Último partido de Liga. El Cuatro Rayas Valladolid se juega la permanencia, el futuro y un trozo de historia ante el Atlético de Madrid. El atractivo de la cita se ve frenado en seco por el precio de las entradas. El club ha tasado en 20 euros el valor de un ticket para presenciar en directo cómo el equipo de Juan Carlos Pastor se enfrenta al último envite por la permanencia. Un hecho que ha levantado ampollas en una afición que prefiere ver, por esta vez, un Huerta del Rey lleno que una buena taquilla, si el precio no retira de las butacas del feudo pucelano a varios seguidores. 

Varios jugadores han mostrado públicamente su disconformidad con estos precios, asegurando que no se les pone facilidades para afrontar tan importante cita. Necesitan un Huerta del Rey lleno que les arrope y les proteja y así lo han hecho saber. 

Los socios del club tampoco entienden la decisión de valorar en 20 euros la entrada. No por el precio, el mismo que se fijó contra Naturhouse, y ocho euros más cara que cuando Ademar y Barcelona visitaron Huerta del Rey (15 y 12 euros, respectivamente), sino por la necesidad común de apoyar al equipo. Una decisión incomprensible en opinión de muchos que han mostrado su descontento hacia la gestión del nuevo presidente Óscar Simón, solicitando que, al igual que ocurrió contra Octavio, cuando sí que hubo promoción para que los socios pudieran adquirir entradas por valor de cinco euros para llenar el pabellón en un duelo directo por eludir el descenso. 

Una iniciativa antagónica a todo lo que circula alrededor de un partido vital. La temporada pasada el Real Valladolid instauró precios populares (10 euros) para el último partido del playoff por el ascenso, con un Zorrilla hasta la bandera como resultado. Dentro del mismo deporte, el único de los implicados en la carrera por eludir el descenso que se juega la permanencia en casa, el Villa de Aranda, ha anunciado a través de su cuenta oficial de twitter que el partido ante Cangas será una operación campo lleno, con entradas a cinco euros.