Amaia, Miguel Ángel y Celia listos para acudir con la selección. FOTO: vgaribay/cdbalonmanoaula.es
| Aula Cultural- Vivero Herol
En la selección, como en casa
7 de Marzo de 2013
Londres dejó para el recuerdo la instantánea de unas guerreras bañadas en bronce que abrieron los ojos a aquellos que sólo conocían un balonmano, el jugado por hombres. España entera conoció entonces a unas amazonas con capa roja. Expertas arqueras con un letal sentido del humor cuando pisaban un campo de batalla hecho de parqué. No son las únicas, Las guerreras olímpicas saben que tendrán que compartir espacio en los campos Elíseos con una nueva hornada de talentosas jugadoras.
Valladolid se ha convertido en cuna o en ciudad dormitorio de muchos de los nombres propios del balonmano nacional. Algunos ya han firmado en el libro de visitas con letras de oro, otros están esperando impacientes a que les pasen la pluma para dejar su rúbrica. Este es el caso de Celia y Amaia Garibay, que cubrirán durante unos días el escudo del Aula Cultural por el de la selección nacional.
La extremo y la lateral ya están listas para acudir a la llamada del seleccionador nacional junior, Jenaro Félix. El próximo día 18 estarán en Guadalajara acicalándose para la gran cita, que dará comienzo tres días después en una de esas ciudades alemanas de nombre impronunciable: Holzgerlingen. Una localidad de menos de 13.000 habitantes que será sede del Torneo Cuatro Naciones; una piedra de toque antes del Europeo.
No estarán solas en el viaje. Miguel Ángel Peñas acompañará a sus pupilas en la aventura germana, como entrenador de la Selección Española Junior, con la que lleva ocho años trabajando. No será una experiencia nueva para él, como tampoco lo será para Amaia Garibay, que ha pasado por todas las categorías inferiores de la roja antes de dar el paso con la junior, como explica la jugadora del Aula Cultural: "Lo he jugado casi todo, he faltado a muy pocas convocatorias, y cuando he jugado lo he hecho bastante bien, pero espero mejorar".
Después de jugar en la élite del balonmano nacional e internacional con el Elda, a Celia la llamada de la selección nacional le ha llegado viviendo en Valladolid. La jugadora levantina ya se concentró con el combinado español el pasado noviembre en Pinto. Ahora espera dar la talla cuando se estrene sobre el parqué vestida con la casaca roja: "Estoy muy ilusionada. Es la segunda convocatoria que me llaman y espero hacerlo bien", declara.
Con la ilusión por bandera, Amaia y Celia preparan el desembarco de Holzgerlingen comandadas por su entrenador en el Aula, que destaca el potencial de sus jugadoras: "Amaia ya ha jugado campeonatos de Europa dando un gran nivel. Tal vez, el equipo no dio el nivel que se esperaba de él, pero individualmente ella sí lo dio", declara Miguel Ángel Peñas sobre la extremo y completa su análisis de las seleccionadas hablando de Celia: "Aunque nunca ha jugado con la selección, sí que lo ha hecho en División de Honor y en competición internacional. Sabe lo que es jugar a alto nivel", asegura.
En Alemania ambas tienen la posibilidad de lucir en Europa una pequeña tarde del talento que guarda los muros del Miriam Blasco cuando el Aula juega. Tanto Celia como Amaia destacan la importancia de jugar en el club vallisoletano para su formación como jugadoras. "Este equipo me gusta muchísimo; su forma de jugar la tienen muy pocos equipos. Aquí he aprendido muchísimo", asegura Celia. "Aquí juegas casi todas las semanas partidos importantes. Si no los jugaras no podrías estar en la selección. Además tenemos el privilegio de tener a Miguel Ángel aquí. Entrenas allí y parece que lo estás haciendo en tu club", afirma Amaia.
La goleadora del Aula analiza a las rivales con las que se verán las caras en Alemania: Portugal, Holanda y la selección anfitriona: "Con Portugal hemos jugado unas cuantas veces y son bastante buenas; con Alemania jugamos una vez y no ganamos y Holanda nos hizo estar fuera del Europeo hace dos años", malos recuerdos de tres muros dispuestos a ser derribados.
Celia, Amaia y Miguel Ángel, tres piezas del puzle del Aula Cultural que ponen un paréntesis en su día a día en Valladolid para conquistar territorio teutón. Una tierra lejana, una manera de vida diferente, pero, como asegura Amaia, la selección "es muy parecida al club, te sientes como en casa", y como en casa... en ningún sitio.