El "Quién es quién" de la fase de ascenso
Clásico juego de viajes, el ¿Quién es Quién? Horas y horas de diversión a base de descubrir antes que tu rival qué personaje se esconde bajo la manga. Una sencilla mecánica en la que, haciendo las preguntas correctas desarmabas a tu contrincante. En el Aula Cultural, un alumno aplicado, como es Miguel Ángel Peñas, ya sabe qué esconde cada uno de los rivales en la segunda fase del playoff de ascenso a División de Honor, ahora sólo falta que las preguntas se respondan sobre el parqué para celebrar un feliz final de partida.
Primer Round. Viernes, 20.00 horas. Con calzón negro y camiseta blanca, el Adesal Fuensanta, el único equipo de los seis implicados que puede permitirse algún tropiezo. Las posibilidades del Aula Cultural pasan por que las cordobesas no sellen su ascenso antes de tiempo. En la primera fase fue el único equipo capaz de ganar a las vallisoletanas; una piedra que el técnico del Aula Cultural tiene estudiada para no volver a tropezar sobre ella: "Nosotros tenemos todo preparado para ganar ese partido, sabemos en lo que fallan, lo que hacen bien y lo que hacen mal, pero nosotros tenemos que hacer las cosas perfectamente".
En la ida, la suerte dio la espalda a un conjunto pucelano que mostró su cara más fallona, sumando el mérito andaluz al demérito vallisoletano: "Las estadísticas dicen eso. Ellas también fallaron, pero nosotras cometimos 19 errores de ataque y 15 lanzamientos errados. Eso es una barbaridad. Si reducimos el número de pérdidas y, un poco, el de lanzamientos fallados, nos ponemos en 30 goles sin problemas", estima.
Para comenzar con buen pie la recta final del camino a la División de Honor, el Aula Cultural deberá doblegar a un equipo con "un siete inicial extraordinario", donde destaca la figura del central inteligente y con capacidad de mover el equipo, y la de jugadoras como Inés e Irene Esponola, "que si las dejas lanzar desde lejos te meten gol". Además, en el pivote luce Leire Blázquez, que atesora una dilatada experiencia en la máxima categoría del balonmano nacional.
Fuera de ese siete inicial, el conjunto cordobés pierde en talento cuando es el turno de las rotaciones, una baza que juega a favor de los intereses del Aula, como explica Miguel Ángel Peñas: "Nosotros vamos a llegar con todo el equipo disponible para poder jugar, vamos a rotar; si ellas no lo hacen puede ser un hándicap en su contra", afirma.
El partido ante el Adesal La Fuensanta se convertirá en una guerra de desgaste que será la primera etapa de una escalada que tendrá su segunda meta volante (sábado, 18.00 horas) ante el Castellón. En la ida, las pupilas de Miguel Ángel Peñas llegaron al descanso con el finiquito del partido firmando con un marcador de 1-14 que para el entrenador vallisoletanos "es una mera anécdota que no volverá a repetirse nunca más".
"Es un equipo parecido a nosotros; es un bloque jovencísimo, que hace muy bien las cosas", analiza Peñas, que destaca el potencial de jugadoras como Noelia López o Rebeca y la seriedad del grupo castellonense, un bloque que puede "tener una falta de experiencia, como nos pasa a nosotros, pero es muy serio y está muy bien trabajado".
La guinda del pastel llegará el domingo (13.00 horas) con el último partido de la fase, que enfrentará al Aula Cultural con el Asisa Málaga. Las chicas de Diego Carrasco también fueron víctimas del huracán Aula y quieren hacer valer en el Miriam Blasco la experiencia que acumulan. "Es el equipo más curtido. Es un conjunto experto y bien plantado, sin jugadoras estrellas pero que saben lo que tienen que hacer", asegura el entrenador que avisa de que "o te sale el partido perfecto como nos salió en Córdoba o estará igualado".
Las malagueñas ya saben lo que es ganar en tierras vallisoletanas -lo hicieron la temporada pasada con el playoff de ascenso también de por medio-, pero en un año han cambiado mucho las cosas dentro de los muros del Miriam Blasco. "Ellas mismas dicen que son otras jugadoras", declara Miguel Ángel Peñas, más maduras y confiadas: "Saben que pueden ganar a cualquiera", y más si es delante de una grada volcada con la causa, un jugador número ocho para afrontar el último envite al ascenso: "No es sólo que se llene el pabellón, es cómo ha acogido la gente esto. Para nosotros es un aliciente más", asegura agradecido el entrenador del equipo de moda de una ciudad que el domingo podría presumir de tener un representante más en la élite del balonmano nacional.