Isma Juárez enfila la portería oscense en el partido de ida. FOTO: Mariano González
| Cuatro Rayas Valladolid
El más difícil todavía
10 de Abril de 2014
Como en el circo, el Cuatro Rayas tendrá que hacer el más difícil todavía en el Palacio de los Deportes de Huesca, donde el viernes se verá las caras con un equipo oscense que vive plácidamente en la parte noble de la clasificación. La lesión de Yeray Lamariano, que sufre una periostitis traumática en el dedo índice de la mano izquierda y será baja para las dos próximas jornadas, es como preparar una acrobacia sin red de seguridad: "Es una baja muy importante por el nivel al que estaba jugando y porque parecía que conseguíamos una estabilidad en las lesiones", lamenta Nacho González.
El equipo viajará el jueves hasta el norte de Aragón y volverá el viernes después de finalizar un partido que dará comienzo a las 21.00 horas. El largo viaje es un salto mortal con doble tirabuzón para el Cuatro Rayas Valladolid, que inicia en Huesca su particular Tourmalet, con la segunda etapa en la visita del Barcelona la próxima jornada: "Sabemos lo complicado que es, porque están haciendo una temporada excelente. Tal vez no tengan el fondo de armario que puedan tener otros equipos que están luchando por la segunda plaza y se han quedado un pelín descolgados, pero tienen gente de muchísima calidad. No se equivoca el técnico vallisoletano, que tendrá que idear una trampa para frenar a jugadores como Novelle, Pablo Hernández, Abraham Rochel o, los recientemente internacionales, Rodrigo Corrales y Carlos Molina.
"Una primera línea muy jugona" es la mayor amenaza de un Huesca que "en su casa está siendo bastante fuerte". Sin embargo, el territorio oscense no ha sido estéril para los equipos de la parte baja de la clasificación. Cangas o Villa de Aranda ya puntuaron en el Palacio de los Deportes, y el Cuatro Rayas quiere aprovechar el jet lag que los equipos sufren tras los parones ligueros para no ser la excepción: "Después de un parón siempre se dan resultados raros. Esperemos que le podamos sacar nosotros y volver con algo positivo de Huesca", confía Nacho.
"En las circunstancias en las que estamos, tenemos que puntuar fuera, y cuanto antes mejor", asegura el técnico. El Bidasoa-Villa de Aranda puede devolver a los vallisoletanos a los puestos de descenso; un dato que no sería, ni mucho menos, resolutivo en una Liga que se decidirá por la parte baja de la tabla en el último suspiro, como estima Nacho González: "Ahora mismo hay siete equipos para dos plazas de descenso. Hasta la última jornada creo que no se va a decidir", y menos cuando hay un Cuatro Rayas-Villa de Aranda de por medio.
Aún quedan cinco finales antes de ese momento, y en primer plano se dibuja un partido en el que no estará Lamariano y en el que sí estará el recuperado Cacheda. La jerarquía indica que será César Pérez el que acuda al rescate de la meta amarilla, lo que convertiría al juvenil Juan Carlos Cabada, si el trámite de su licencia lo permite, en el segundo portero. "Su evolución está creciendo enormemente de enero aquí. Es un premio para él, porque está entrenando con nosotros. No le podemos pedir que vaya allí y nos pare un 30%", manifiesta Nacho González.
El entrenador vallisoletano también habló de Cacheda. El gallego, cuya actuación ante Puerto Sagunto fue vital, seguirá acumulando minutos para volver a su mejor estado de forma. Parte de las esperanzas pucelanas de puntuar en el alto Aragón pasan por manos del central que, a juicio de su entrenador, no tendrá en su poder el factor sorpresa con el que jugó de cara ante los levantinos: "Ahora ya no va a ser una sorpresa. Huesca va a preparar el partido sabiendo que va a jugar Pablo Cacheda y él tiene que ser consciente de eso", concluye.