Krivokapic durante el derbi del año pasado. FOTO: valladoliddeporte
| Cuatro Rayas Valladolid
El derbi por excelencia
10 de Mayo de 2013
Un Ademar-Cuatro Rayas no es un partido normal, es un derbi. Parecen lo mismo pero no lo es. Por intensidad, por la temperatura de la sangre, por ser un enfrentamiento de alta tensión o porque son el tradicional duelo que ha hecho crecer el balonmano en Castilla y León. El sábado (18.00 horas), León acogerá una nueva edición de un partido diferente, como explica el técnico del bando vallisoletano, Juan Carlos Pastor: "No es como otro partido. Es el derbi por antonomasia. No creo que haya otro derbi que se juegue todos los años, y espero que se siga haciendo, porque sería señal de que los dos equipos sobreviven deportiva y económicamente.
La espada de la economía, sumergido en el concurso de acreedores, azota a los leoneses y la deportiva a los vallisoletanos, que rozan la salvación con la yema de los dedos, sin estar matemáticamente no está agarrada del todo. Una victoria en León o un pinchazo de los demás equipos metidos en la carrera por evitar el descenso certificaría la permanencia, aunque Pastor prefiere no tener que esperar resultados ajenos: "Tienes opciones de salvarte esta semana, por h o por b. Nosotros vamos a intentar ganar, no puedes llegar a las últimas jornadas pendientes de lo que hagan los demás, aunque si los resultados ayudan... mejor", reconoce.
Para no depender de lo que ocurra en otras pistas, el Cuatro Rayas tiene que pescar dos puntos en un río revuelto como el de León, en donde, como estima el técnico vallisoletano, todo se olvidará en el momento en el que el balón empiece a circular: "No creo que afecte, y menos en un derbi. Nada más que se presente la gente se olvidará", asegura. Con toda la carne sobre la pista, el conjunto que dirige deberá "entrar bien en el encuentro. La puesta en escena es fundamental en un partido como este, en el que el público va a estar muy encima. Tienes que entrar fuerte y, cuando tengas el balón, tener la cabeza fresca", analiza, a la vez que recuerda que "algunas veces hemos ido sin la necesidad adecuada para un derbi y hemos vuelto trasquilados".
El no volver de León sin lana para abrigarse pasa por el papel que firmen sus pupilos. Que alguno no sepa lo que es jugar un derbi en León, hace que Pastor confíe en los jugadores más curtidos: "Lo normal es que toque jugar con la gente que tiene más escamas en este tipo de partidos", afirma. Algunos vivirán su primer derbi con la camiseta del Cuatro Rayas en tierras leonesas, para otros, como Juan Carlos Pastor, será el último. Un dato que no le da un plus de emotividad al encuentro: "Es especial por ser un derbi, no por ser el último", asegura el técnico.
Con Alex Tatarintsev ya de vuelta tras solucionar sus problemas de visado y con Carlos Ruesga a disposición de Manolo Cadenas, el Ademar pretende aferrarse a la tercera plaza evitando que el Balonmano Valladolid rememore la victoria cosechada en la temporada 2005-2006. Un partido que se jugará con un ojo sobre el parqué del Palacio de los Deportes de León y con el otro en Aranda de Duero, donde el Villa de Aranda puede certificar la salvación de los pucelanos con una victoria ante el Academia Octavio.
El viaje de la afición, cancelado
El Cuatro Rayas no estará arropado por su afición en León, como ocurriera el Aranda. No al menos por mediación del viaje organizado desde las oficinas del Balonmano Valladolid. La marea amarilla se queda en tierra. El club ha confirmado que no se ha logrado llenar un autobús con los seguidores de Balonmano Valladolid y, por lo tanto, el viaje queda cancelado.