El Cuatro Rayas "presta" su futuro
Las últimas temporadas, cada vez que el calendario se tomaba un respiro para que las selecciones internacionales entraran en acción, era común ver cómo Sierra, Gurbindo, Joli y compañía enfilaban la puerta de salida de Huerta del Rey para emprender un viaje en el que por unos días cambiaban la casaca amarilla por otra con los colores de su país. Apenas un año después el panorama ha cambiado en el seno del Cuatro Rayas.
Con la crisis las figuras desaparecieron y los internacionales escasean en la plantilla de Juan Carlos Pastor. Sin embargo, y pese al éxodo de estrellas que se vivió el pasado verano, el Cuatro Rayas continúa aportando su granito de arena al panorama internacional.
Tres han sido los hombres que no podrán ponerse a las órdenes de su mariscal durante el parón liguero: Milos Bozovic, David Fernández y Daniel Simón. El balcánico ha sido llamado para la selección absoluta de Montenegro para disputar los encuentros clasificatorios para el Europeo de 2014. En su calendario vienen marcados dos encuentros para estos días. El primero será el jueves día 1 en el SAP Arena de Mannhaim, donde su selección abrirá fuego contra Alemania; tres días más tarde, ya arropado por su afición, Bozovic y sus compañeros reciben en Bar a la República Checa.
Dos partidos también serán los que disputen David Fernández y Daniel Simón con la selección promesas, con un nivel de exigencia mucho menor que el de su compañero de equipo. Ambos jugadores, que (en el caso de participar en los dos encuentros) cumplirán sexto partido como miembros del combinado nacional, han recibido la llamada de García Herrero para acudir a la concentración de la selección en la madrileña localidad de Pinto. Será allí donde en jueves jugarán un amistoso contra el Balonmano Carabanchel, dando comienzo a un minitour que tendrá su segunda parada en el Colegio SAFA, donde España se enfrentará a un combinado de jugadores madrileños.
Las dos jóvenes perlas continúan dando sus primeros pasos con la roja como hicieran Gurbindo o Entrerríos, espejos en los que mirarse, como aseguraron David y Daniel Simón el día de su presentación como jugadores del primer equipo.
Tanto para Bozovic como para los canteranos, la selección se convierte en un taller más donde continuar curtiéndose, un paréntesis en el día a día de Asobal que también beneficia al Cuatro Rayas. Que el futuro deportivo del club se pinte a brochazos grises o a pinceladas doradas pasa, en parte, por las manos de estos jóvenes artistas.