El Cuatro Rayas no quiere descolgarse en Cuenca

Ir a la ciudad de las casas colgantes para intentar no descolgarse es una paradoja a la que se tiene que enfrentar los pupilos de Juan Carlos Pastor este fin de semana. El equipo vallisoletano se desplazará el sábado por la mañana hasta Cuenca para intentar seguir aferrándose a la permanencia. Para ello deberán aprovecharse de los puntos flacos del feudo manchego. 

Aunque el Ciudad Encantada está sentado en la sexta posición de la Asobal, lo cierto es que los muros de piedra del coliseo manchego empieza a sufrir de aluminosis, y su foso ha empezado a secarse. Esos serán los puntos de ataque para preparar el asalto al castillo de Zupo Equisoain. Pese a vivir una temporada sin vestirse con camisas de cuello estrecho, los partidos en El Sargal han ido abrochando botones. Desde que en la jornada diez se lograra una victoria ante el Naturhouse; Anaitasuna, Octavio y Villa de Aranda han logrado ocupar la casa de Zupo. Unas mieles que ahora quiere probar el Cuatro Rayas. 

El Sargal puede ser el sábado (18.30 horas) el campo en el que plantar la semilla de la remontada amarilla. Una victoria daría un giro "en el aspecto anímico", como reconoce Juan Carlos Pastor, que pide a sus jugadores, una vez más, que muestren sobre la pista lo que aprenden en los entrenamientos. "Hemos hecho verdaderos buenos entrenamientos, pero hay que producir los días de partido", reclama Pastor a sus pupilos.   

Cambiar los petos de entrenamiento por la camiseta oficial y que el equipo muestre el negativo de su fotografía es todo uno. Cuando hay puntos en juego, el conjunto vallisoletano, esconde su verdadera cara, la que muestran en el trabajo diario: "Nuestro punto negro son los días de partido", lamenta el técnico, que confía en las posibilidades de su equipo para revertir la situación, siempre y cuando no se sorteen balones, como la jornada anterior ante el Naturhouse. 

Quince hombres buscarán repetir el último resultado en terreno conquense (20-32 para los vallisoletanos), entre ellos no estará el central con el que sueña Pastor. La opción de reforzar la plantilla sigue abierta. La sombra de Perales es alargada y el juego del equipo pide un director de orquesta a voces. Ahora toca buscarlo en una categoría inferior o fuera de las fronteras españolas: "Puede haber opciones de traer un central profesional", reconoce el entrenador del Cuatro Rayas. 

Pastor sólo pide que en su currículum aparezca la palabra profesional, de no ser así pasaría turno en la lista de candidatos: "Nosotros necesitamos un jugador profesional , que desde el primer día pueda ayudar al equipo", explica. No valen medias tintas, el que llegue tiene que empezar a sumar desde el minuto uno. La situación no permite periodo de prácticas. 

El maestro aún tendrá que esperar. Nadie nuevo en el horizonte para sumar en Cuenca, donde dentro de unas horas quedará una jornada menos para luchar contra el reloj, porque, como explica Pastor: "La Liga es larga, pero cada día queda menos".