El balonmano toma la calle

Los canteranos de hoy son las estrellas del mañana. Hasta que el tiempo pase y los sueños se conviertan en realidad para los jóvenes jugadores, la única asignatura que tienen que aprobar en la escuela del balonmano es la diversión. 700 pequeños balonmanistas sacaron matrícula de honor en esta asignatura, que vivió su último examen de la temporada con un clásico como el Día del Balonmano en la Calle. 

La actividad, organizada con mimo desde la Delegación Vallisoletana, llenó de color la Acera de Recoletos y el colegio Lourdes, que se coordinaron para ser el escenario de 90 mini partidos en los que los niños compartieron la pasión por el balonmano.  

Se celebraron muchas más victorias que derrotas se lamentaron. No era día ni para marcadores ni para competencia, sólo para disfrutar del deporte en toda su esencia. El termómetro sabía cuál era el espíritu de la jornada y quiso acompañar con una mañana soleada. 

Pocos fueron los clubes y colegios de la provincia que se perdieron la cita. BM Arroyo, Escuela Municipal de Zaratán, BM Tudela, BM Laguna de Duero, BM Aula Cultural, Hand Vall (La Cistérniga y Gonzalo de Berceo), La Enseñanza, La Salle, Lourdes, Miguel de Cervantes, Pablo Picasso, BM Delicias, Jesuitinas, San Agustín, Atlético Valladolid (Francisco Pino y Alameda), Geriátricos Lacort Viana de Cega, San Viator y Fray Luis de León ejercieron de anfitriones en una jornada lúdica-deportiva a la que fue invitado el club palentino de Balopal. 

La pasión por el balonmano inundó Valladolid, donde se pudo ver a jugadores de la élite de este deporte como Isma Juárez (Zamora) o Teresa Álvarez (Aula Cultural) compartiendo conocimientos y afición con la cantera del BM Castilla y BM Laguna, respectivamente. La sorpresa más sonada la dio la visita del portero internacional José Manuel Sierra. El meta del Pick Szeged fue un espectador más en la Acera de Recoletos y no dudó en fotografiarse con los jugadores y firmarles autógrafos.